Capitulo #6

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A Daniela no le cayó muy en gracia que le haya tocado un personaje que no tenía casi diálogos, pero Emmanuel, Enrique y Yulisa le dijeron que fue su culpa por no asisitir ese día que elegimos los papeles.

Por mi parte yo estaba muy feliz de hacer el papel de la mamá, tanto que les conté a mi mamá y a mi hermana. Mi mamá no me hizo mucho caso, pero Saudy estaba alegre por mí porque ella sabe lo mucho que me encanta el arte. Le dije que me ayudara a elegir mi vestuario. Elegimos un vestido floreado de mi mamá, unos zapatos de piso y unos lentes de sol.

Llega el día de la obra, estoy feliz, entusiasmada y a la vez algo nerviosa. Al llegar al aula me encuentro con Yulisa y Daniela en el salón, están hablando.

—Cecy, tenemos qué hablar contigo, es sobre la obra —me dice Yulisa.

—¡Ah, sí! —sonrío—. Estuve ensayando mis líneas todo el fin de semana —pongo mi mochila encima de mi mesa y la abro–. Mi hermana me ayudó a elegir el vestuario, es un vestido y zapatos de mi mamá —las saco y se los muestro—. Están bien para una mamá, ¿no?

—Sí, Cecy, está bien —mira a Daniela—, pero no es de eso de lo que queremos hablar contigo.

—¿Entonces? —digo muy normal.

—Estuve hablando con Daniela y pues, hemos decidido que tú ya no serás la mamá.

Quito mi sonrisa —¿Qué?

—Sí, es que...

—Lo que pasa, Cecy —habla Daniela—, es que para el personaje de la mamá se necesita a alguien con más carácter y que no tenga miedo o vergüenza a hablar en público.

—Pero ya aprendí todos los diálogos, tú ni siquiera te los sabes, Daniela.

—Yo también estuve ensayando todo el fin de semana.

—¿Entonces esto ya estaba decidido?

—No, Cecy —dice Yulisa—, Daniela me lo acaba de decir hoy.

—No es justo, Yulisa, yo estaba muy emocionada por esto.

—Sí, pero Daniela tiene razón, Cecy. Tú eres muy callada, Daniela es más simpática, ella queda mejor como la mamá.

Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos —¿Y entonces qué sería yo?

—Pues tú serías la paleta.

—No quiero.

—Pues eso es lo que hay.

—Yo ya tenía ese personaje, lo ensayé y hasta traje mi propio vestuario.

—Yo también traje mi vestuario —Daniela enseña una bolsa de plástico de la saca uba blusa amarilla y una falda de mezclilla.

—Pero el papel era mío, Daniela —digo llorando.

—¡Era! Ahora eres la paleta.

—¡Yo no quiero ser la paleta! —alzo la voz.

—Es eso o no estarás en la obra —dice Yulisa.

—¡Pues no estoy! Prefiero no estar a ser una paleta que ni habla —salgo corriendo.

Corro hasta llegar al lugar más alejado y en donde casi no hay personas a esa hora; las canchas de fútbol. Me siento en las gradas y empiezo a llorar.

—¿Por qué lloras? —me pregunta Nidia, pero no volteo a verla—. Cecy... —se sienta a mi lado—, tienes qué ir a clases.

—No quiero ir a clases, Nidia, no quiero ver a Daniela haciendo mi papel —digo llorando.

Mi Primer Amor©✔ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora