Mi Primer Amor©✔ Libro 1

Capitulo #19

Cuando suena el timbre de salida, me levanto para guardar mis cosas, pero por la ventana miro a mi hermana Saudy afuera del salón. Se me hace extraño porque ella siempre me espera en la puerta de salida de la escuela.

Salgo con mi mochila colgada en mis hombros —Sau, ¿qué haces aquí?

—No lo sé, tu profesor me llamó. ¿Hiciste algo malo?

Niego con la cabeza. Me pongo nerviosa porque pienso que le dirá lo que habló conmigo en la biblioteca.

Regreso al salón para hablar con el profesor —¿Usted llamó a mi hermana?

—A la que llamé fue a tu mamá, pero como ella no vino, hablaré con tu hermana.

—Usted dijo que no diría nada.

—Cecy, lo que hablamos en la biblioteca fue algo privado, es algo que no le contaré a nadie, pero tengo qué hablar con ella sobre otras cosas. Tú tranquila que no es algo malo —me sonríe y sale del aula.

Eso me deja más tranquila.

—Cecy —me habla Alex—, ¿nos vamos a ir juntos?

—Sí —asiento.

Alex y yo nos vamos a sentar en una banca mientras miramos al profesor hablar con mi hermana, pero no escuchamos lo que dicen.

—¿De qué quiere hablar el profe con tu hermana? —me pregunta Alex.

—No lo sé —me encojo de hombros.

—¿Será porque lloraste?

—No lo sé —digo mirando al suelo.

—¿Qué tienes? Te veo triste desde que lloraste.

—No tengo nada.

—No tienes qué contarme si no quieres, pero no me gusta que estés así.

—Hay veces que no se puede evitar estar así.

—No quiero que lo evites, sino que trates de ser feliz.

—No puedo, Alex.

—Tú puedes, eres fuerte.

—Ojalá tuvieras razón en eso.

—La tengo, tú eres fuerte y muy valiente.

—No lo creo, pero gracias por creer eso de mí.

—No, es que lo crea, yo estoy seguro que eres muy fuerte y una niña muy valiente.

Solo le sonrío.

Hablamos por unos minutos más, hasta que mi hermana deja de hablar con el profesor, y Alex y yo nos levamos de la banca.

—¿Qué te dijo el profe? —le pregunto a mi hermana.

—Nada de qué preocuparse. Mejor vámonos.

—Él es mi amigo Alex, ¿puede venir con nosotras?

—Sí, claro.

Los tres caminamos a la parada del transporte.

En cuanto llegamos viene una y nos subimos. Por suerte no está tan llena, hay lugares para sentarse. Saudy se sienta en otro lugar, y yo me siento al lado de Alex.

—¿Y vives muy lejos? —me pregunta Alex.

—No, vivo en la misma colonia que tú, pero más arriba.

—Ya —asiente—. Como que sabes muy bien donde vivo, ¿no? —ríe.

Me pongo nerviosa —Es que te digo, te he visto cuando entras a una privada y así.