Mi Primer Amor©✔ Libro 1

Capitulo #2

En ese momento que escucho eso, salgo corriendo del aula, sin importarme la clase, sin importar el profesor, sin importar lo que digan sobre mí.

Total, de todas maneras a todos les caigo mal, siempre van a hablar de mí, por una u otra razón.

Me voy a los baños de las niñas y, para mi suerte, no hay nadie, así que puedo llorar sin que nadie me vea.

Ya no quiero seguir llorando, pero es imposible no hacerlo cada que recuerdo las palabras de Alexis:

“No, ella no me gusta, Daniela, Cecy no me gusta nada”.

Cada que las recuerdo lloro con más ganas. Me lavo la cara, pero el agua se mezcla con las lágrimas que resbalan por mis mejillas.

Mis amigas entran a los baños, pero no las veo, hasta que Brianda me habla.

—Cecy, ¿te encuentras bien?

No contesto, solo trato de no seguir llorando, al menos no delante de ellas.

—¿Por qué saliste así del salón? —pregunta Daniela.

A ella sí volteo a verla —¿Y todavía preguntas?

—¿Por qué le hablas así a Daniela, Cecy? —me pregunta Brianda.

—Preguntale a ella, ella sabe perfecto la respuesta a eso.

—¿Qué pasa? —le pregunta Brianda a Daniela.

—Pasa que a Cecy le gusta Alex, y yo se lo conté a él.

—Daniela, ¿por qué hiciste eso?

—¿No te sorprende que a Cecy le guste Alex?

—La verdad no. Lo que me sorprende es que entre amigas nos hagamos esto.

—¡Ash! —rueda los ojos—. Yo no hice nada malo. Si alguien te gusta tienes qué decirle porque no sabes si esa persona te va a corresponder.

—Okay, tienes razón, Daniela, pero decirle eso solo le correspondía a Cecy, a nadie más. No tenías por qué meterte en algo que no te incumbe.

—Pero ya lo hice, ¿qué más da?

—No debiste hacerlo, Daniela —le digo yo—. Alex no me corresponde, eso siempre lo he sabido, pero me conformaba con verlo, con solo verlo era feliz, pero ahora ya ni eso voy a poder hacer eso, ¡por tu culpa! —digo llorando.

—¿No quieres ser su novia?

—No, porque yo sé que eso jamás va a pasar. Lo único que yo quería era verlo, aunque sea de lejos.

—¿Con tan poco te conformas?

—Sí —bajo la mirada.

—Si ella así quería hacer las cosas, tú tenías qué respetarlo, Daniela —le dice Brianda.

—Yo sigo pensando que no hice nada malo.

—No debiste hacerlo —digo por última vez porque Daniela, muy molesta, se va. Brianda se queda ahí conmigo, abrazándome.

Después de unos minutos Brianda me dice que tenemos qué regresar a clase. Yo no quiero, pero no me queda más opción.

Cuando llegamos al salón, el profesor no nos dice nada, solo nos deja pasar. Antes de sentarme en mi lugar, miro a Alex, él me mira igual, pero después desvía su mirada a otro sitio, parece incómodo.

Durante el resto de los días y semanas me la he pasado sola en recreo porque Brianda se la pasa con Daniela, y yo no quiero estar cerca de ella. Me la paso en el salón de clases, dibujando garabatos. Ya no voy a las canchas por la vergüenza que me da que me vea él ahí.