Mi Primer Amor©✔ Libro 1

Capitulo #32

Toda mi familia se encuentra en casa; mi padres, mis hermanos y mis sobrinos. Estamos todos reunidos y sentados en la sala de la casa, viendo una película, la cual, en mi opinión, está bastante aburrida, así que mejor me voy a la mesa, junto con la cuna con el huevo.

Quiero cambiarle su almohada y cama, ya que las que tiene se han ensuciado (es que es puro algodón). Subo a mi recámara en busca de cosas que me puedan servir para hacerle su nueva cuna.

Cuando regreso a la sala, me llevo la gran sorpresa de que la cuna ya no está. Les pregunto a mi familia si la han visto, pero todos me dicen que no.

Entonces veo a mi pequeño sobrino de 3 años con la cuna en las manos. Le digo que me la entregue, pero riendo me dice que no y se echa a correr. Corro detrás suyo, diciéndole que me la da porque es importante, pero se seguía negando.

Logro alcanzarlo, pero al momento que lo hice él voltea la cuna, provocando que el huevo saliera y se rompiera en pedazos en el piso.

—¡¡No, José!! ¡¿Qué hiciste?! —estoy tan enojada que le grito, pero él solo se ríe.

Saudy me dice que no me preocupe, ella me ayudará a hacer otro. Pero yo estoy molesta y triste porque sé que ya he perdido mi calificación máxima, y por mi culpa, Alex también.

El lunes llego a la escuela con otro huevo que mi hermana me ayudó a hacer. Lo primero que hago es dejar mi mochila en el salón, y luego me voy a caminar, claro que llevo al huevo y su cuna conmigo.

No sé cómo le voy a decir a Alex lo que sucedió y cómo voy a decirle que ya no tendremos nuestra calificación máxima.

—Cecy —Nidia llega justo detrás de mí—, ¿cómo estás?

—Bien —la miro—. Solo que estoy un poco preocupada.

—¿Por qué? ¿Qué te pasa?

—Mi sobrino ayer tiró el huevo del proyecto ese que estoy haciendo con Alex.

—¿Hiciste otro?

—Sí, mi hermana me ayudó. Pero ya no tendremos la calificación alta, menos Alex, él ya le habían bajando un punto.

—Cierto. Pero es mejor un 7 a nada, ¿no crees?

—Pues espero que Alex también lo vea así.

—Tú relajate, Cecy. Te preocupas demasiado por Alex.

—Claro, porque él es la única persona en esta escuela que me escucha.

—¿Y dónde me dejas a mí?

—Nidia, me caes bien, pero tú me dejaste de hablar cuando entró esa niña llamada Karla. En vez de hacer que las tres fueramos amigas, tú me dejaste por ella.

—Traté de hacerlo, le hablaba de ti, pero es que a ella no le caes bien.

—Y la preferiste a ella antes que a mí, ¿verdad? A pesar de que yo no le había hecho nada a esa niña.

—Tú primero me cambiaste por Daniela y Brianda.

—En eso sí tienes razón. Bueno, somos amigas otra vez, ¿no?

Sonríe —Claro.

—¿Por qué será que siempre te encuentro aquí? —llega Alex.

Me encojo de hombros.

—Bueno, los dejo —dice Nadia, para después irse.

—¿Y cómo está Yoslyn? —me pregunta.

—No tan bien.

Me mira con confusión.

—Esta —señalo la cuna— no es Yoslyn.

Le explico a Alex todo lo que había ocurrido con respecto a mi sobrino. Pensé que se enojaría, pero para nada, de hecho lo entiende bastante bien.