Love me like you do

Capítulo 10

El buen tiempo ha acompañado a la familia durante estos días, desgraciadamente, todo lo bueno tiene que acabarse.

Martha decidió hacer una visita inesperada con Benjamin por lo que la casa ha sido como una jaula llena de pájaros deseando salir en busca de la libertad. Alexis optó por invitar a David a pasar el último fin de semana.

- ¿Por qué a mí?- pregunta Castle mientras prepara la cena.- vamos, ya hemos vivido esto, al menos aquí hay espacio.

- Kate, ¿te encuentras bien?- Beckett asiente ya algo irritada, ya se han cunplido las semanas; su hijo podría venir en cualquier momento.

- Relájate Castle, el pequeño Alexander no tiene prisa todavía.- su marido le observa desconcertado.- ¿Alexander?

- Bueno...he pensado que como es tu segundo nombre y la adivina de aquel caso dijo que un tal Alexander me salvaría, me he preguntado, ¿y por qué sólo me tiene que salvar uno?

- Me gusta Alexander, ¿la mesa está preparada?- Kate asiente, avisa a los demás para sentarse. La familia pasa un rato agradable, Rick aprovecha para conocer un poco más a los hombres que han robado el corazón de su madre y su hija; no suelta la mano de Beckett la cual sonríe al ver el momento que está viviendo.

Todos excepto Kate ayudan a recoger la mesa y a limpiar la cocina, Castle pone un poco de música; las tres parejas bailan en el inmenso salón.

- Castle.- Beckett suelta un gran bostezo.- entendido, vamos.

- Puedes quedarte si quieres.

- ¿Y ver cómo mi madre y mi hija besan a sus parejas? No gracias, prefiero estar contigo.- ambos suben al piso de arriba, se ponen los pijamas y se meten en la cama.

Un par de horas más tarde...

Las parejas dan por finalizada y se marchan a sus habitaciones, Castle duerme profundamente pero su mujer no consigue conciliar el sueño. De repente nota algo húmedo en sus piernas.

- ¡Castle, Castle!- zarandea a su marido hasta que éste abre los ojos.

- Creo que acabo de romper aguas.- Rick enciende la luz para comprobar lo que Beckett ha comentado.

- Tenemos que irnos al hospital, ya.- ambos salen pitando de la casa, dejan una nota para Martha y Alexis. Castle conduce a gran velocidad pero con precaución.

- Castle...- Kate comienza con las contracciones.- haz lo que te dijo la ginécologa, respira profundamente, enseguida estamos.- ¡dios mío! ¡¿No puedes ir más rápido?!

- Hago lo que puedo Beckett.

Veinte minutos más tarde...

Ambos entran al hospital más cercano, una enfermera les trae una silla de ruedas en cuanto los ve.

- Tenemos que asegurarnos de qué su hijo va a nacer ya, quizás no haya dilatado lo suficiente.- una mujer observa a Kate, Castle soporta el terrible dolor de tener que perder la mano a causa de Beckett.

- Todavía faltan unos centímetros, aguante Katherine, va muy bien. Su bebé no tardará mucho.- los dejan a solas, Rick busca una toalla húmeda para limpiar el sudor de Kate.

- Esto es horrible.

- Vamos Beckett, has soportado otras cosas, ¿recuerdas?

- Pero sólo mi vida era expuesta al peligro; ahora un ser humano depende de mí para vivir.

- Y lo harás muy bien, eres muy fuerte y yo estaré contigo. Siempre.

- Gracias cariño pero de verdad que necesito que Alexander salga de mi cuerpo.- la doctora y un par de enfermeras regresan.

- Perfecto, su hijo ya está en camino, ¿preparada?- Beckett asiente con la cabeza, su mano agarra con fuerza la de Castle.

- ¡Vamos empuje con fuerza! ¡Tú puedes Katherine!- el cuerpo de ésta se inclina hacia adelante para empujar.

- Vas muy bien, ya le veo la cabeza, venga, ¿preparada?- De nuevo vuelve a utilizar todas sus energías, Rick le limpia el sudor con la mano libre.

- Un empujoncito más...ya casi está...- unos llantos inundan la pequeña habitación. La enfermera tiene en sus manos una personita llena de sangre y líquido amniótico, una enfermera se encarga de cortar el cordón umbilical.

- Enhorabuena, es un niño precioso.- la doctora coloca al pequeño en el pecho de su madre, automáticamente deja de llorar.

- ¡Oh dios mío, Castle...! Es nuestro hijo.- susurra Kate con lágrimas en los ojos, con cuidado coge la manita de su hijo.- Bienvenido, Alexander.