O8.

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Había demasiadas cosas por las cuales podría arrepentirme pero no lo hice. En mi vida el arrepentimiento jamás estuvo dentro, mi papá solía decir que eso era bueno y malo a la vez pero jamás le mostré importancia.

Como bien dije, arrepentimiento era una sensación casi desconocida para mi, pero esta vez lo que sentía dentro de mí pecho era eso.

Arrepentimiento puro.

Si bien, herir a Yoongi jamás estuvo en mis planes iniciales, lo había hecho y estaba arrepentido. Muy arrepentido por mis actos.

Luego de que amenacé al enfermero me enteré que había pedido un tipo de descanso, vacaciones les decía él. Pero yo sabía que era por mi culpa, por mi bocota.

Y claro que iba a disculparme, con Yoongi y con el no tan maldito enfermero.

La cuestión es que no sabía cómo acercarme a ambos sin hacer el problema más grande.

En un sábado común y corriente estaría planeando salir con el club de los perdedores al centro comercial o algo que nos mantuviera entretenidos hasta la noche.

En la noche iríamos a casa de Jungkook y su hermano nos prepararía una cena deliciosa para ver el programa de canto. Nos gustaba mucho a los cuatro.

Pero claro este no era un sábado común, no luego de lo que hice. Así que estaba terminando de bañarme, me puse mi toalla en la cintura y quité la bolsa plástica que protegía mi yeso.

La radio vieja de mi padre estaba encendida ya que sin mi celular era lo único que tenía para matar el tiempo cuando mi hermano no quería prestarme su computadora.

Comencé a ponerme la ropa y justo cuando terminé presté algo de atención a lo que decían en la radio.

Se reportan dos personas heridas en el hospital del Centro de Seúl luego de recibir tres impactos de bala cada uno. Se dice que ambos chicos eran pareja y fueron víctimas de la homofobia.

Me levanté de inmediato y apagué el aparato antes de que siguiera. Mi pecho se sintió quemar y en mi mente sólo se reflejo la confesión de Yoongi aquella noche.

Y recordé su rostro lleno de golpes, jamás lo vi pelearse en la escuela. Él no era de esos chicos.

Entonces sería...

— ¡Jimin, baja a comer!

La voz de mi hermano me impidió pensar más al respecto y en cambio sólo tomé mis anteojos del escritorio y me los puse para bajar.

 ◆◇◆◇◆◇◆◇

— Entonces sólo viniste a decir que no vendrás— la voz de Jungkook sonaba algo confundida al igual que su expresión. Yo asentí mientras metía mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.

— Lo siento, tengo un par de cosas por hacer— dije sin dar mucho detalle. — Si termino antes entonces vendré.

Sabía que no iba a regresar pero una mentira piadosa no haría mal. Jungkook frunció el ceño y luego de quedarse en silencio durante un rato decidió hablar cuando estaba por irme.

— Taehyung me contó sobre tu extraño odio por el enfermero, ¿Qué dices sobre eso? ¿Sus vacaciones tienen que ver contigo?

Taehyung chismoso.

— No fue nada, Taehyung lo malinterpretó y claro que no tiene que ver conmigo, ¿por qué tendría que ver conmigo?

Segunda mentira.

— No puedes mentirme Park, te conozco, sé que te vuelves un parlanchín cuando mientes.

— No estoy mintiendo, no estoy siendo parlanchín y no tiene nada que ver lo mío con lo del enfermero.

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