ESPECIAL.

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⚠️ La misma historia contada por Yoongi, resumida.

YOONGI POV

— Te dije que esta semana estará llena de tareas, no puedo simplemente venir a comer contigo cada que se te antoja y... ¿me estás escuchando?

La voz de Sunhee resonaba en mis oídos pero mis ojos estaban concentrados en otra mesa alejada de nosotros.

Ese grupo de tres chicos siempre estaban sentados en esa misma mesa cuando nosotros llegábamos. Conocía a dos de ellos, Jungkook y Taehyung pero al otro jamás le había puesto tanta atención.

— ¡Hey!— Sunhee me tomó del brazo y yo tuve que pretender que sí la estaba escuchando. — No me estás prestando atención, se puede saber qu-

Tuve que silenciarla con un beso corto que funcionó bien pues dejó de hablarme y se concentró en aquello. Últimamente ella estaba siendo insoportable conmigo y no veía la hora de poder terminar con ella.

Porque sí, ya había tomado la decisión de terminarla pero no quería que fuese frente a todos, mis amigos la conocían y no iba a dejarla en ridículo, aunque claro, no era razón para que lo fuese.

En ese momento mis amigos comenzaron a reírse y tuve que voltear al piso para ver la causa de la burla.

— ¡Miren! ¡El ciego se cayó!— señaló uno de mis torpes amigos.

En el suelo, ese chico de anteojos y suéter naranja estaba en el piso, con spaguetti en la cabeza y sosteniendo su brazo.

Sunhee lo miró preocupada y yo me reí un poquito porque en lugar de que ese chico estuviera preocupado por su brazo roto simplemente miraba a Sunhee conteniendo las ganas de llorar.

Supe entonces que seguramente le gustaba Sunhee y eso era una total pena porque ahora ese chico me interesaba el doble de lo que ya lo hacía.

◆◇◆◇◆◇◆◇

Luego de ser obligado por Sunhee a invitar al tal Jimin a comer con nosotros debía admitir que estaba intrigado porque siendo honesto, ese chico parecía ser bastante torpe. Pero tramaba algo, lo sabía y eso me daba muchísima curiosidad.

Estaba fuera del restaurante y miraba mi reloj pensando en si entrar ahora o esperar a que Sunhee llegara. No sabía si Jimin ya había llegado pero seguramente aún no.

Decidí entrar, podría al menos saludar a los chicos y advertirles comportarse pues Sunhee quería que Jimin se sintiera cómodo.

Apenas abrí la puerta alguien cayó en mis brazos, fruncí el ceño dispuesto a decir algo pero entonces vi de quien se trataba.

— Wow, ¿así reciben a todos en este restaurante?— pregunté en modo de burla. Jimin se levantó de inmediato y se acomodó sus lentes viéndome con pena. — ¿Tienes alguna especie de imán en la cabezota igual que el piso o algo así?

— En realidad tendría que ser diferente porque los polos opuestos se atraen y los polos iguales se repe-

Sabía que me estaba explicando pero en ese momento vi a los chicos y los llamé interrumpiéndolo por completo.

— Hasta que llegas Yoongi— dijo uno de mis amigos. — Oh y viene con el ciego...

Volteé a ver a Jimin de reojo y él pareció rodar los ojos, sonreí de lado y miré a mi amigo.

— Cierra la boca Rosita Fresita, es un invitado de Sunhee así que mantengan algo de modales.

Jimin seguía parado frente a la mesa mientras yo ya estaba sentado y veía que jugaba con las mangas de su suéter.

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