14.

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En casa de Jungkook, afuera para ser exactos pensaba que sería muy difícil que me abriera, incluso tuve que spamearlo en Twitter cosa que ayudó un poco.

— No te voy a abrir— decía por la ventana mientras fruncía el ceño.

— Entonces voy a entrar por la ventana— dije caminando hasta allá. Jungkook me miró extrañado y subí una pierna al marco de la ventana.

— ¿Qué haces tarado?

— Ya te dije que voy a entrar— avisé y en ese momento Jungkook corrió a la puerta y la abrió antes de que yo pudiera intentar entrar.

— Eres un idiota, entra ya— ordenó desde la puerta con semblante hastiado, reí y me apresuré a entrar.

Una vez adentro pude notar como Seokjin dormía en el sofá y un infomercial se proyectaba en la televisión a muy bajo volumen.

— ¿Tus padres no están?— pregunté.

Él negó y me indicó que lo siguiera a su habitación, mientras subíamos las escaleras pensé en lo que tendría que decirle pues Jungkook no era tan fácil se contentar.

— Lo siento— murmuré apenas entramos a su habitación, cerró la puerta y me miró con los ojos entrecerrados. — No quise gritarles, ni a ti ni a Tae.

— Pero lo hiciste— recalcó él.

— Estaba molesto, ustedes se la pasan haciéndome quedar en ridículo por Twitter y jamás les dije nada p-pero esto era importante ¿de acuerdo?

— Iba a disculparme por eso pero creo que ahora me intriga saber el por qué es importante ahora.

Él alzó sus cejas y yo bajé la vista a mis pies.

Tendría que hablar con la verdad ahora ¿no?

— Hay algo que tengo que decirte— dije en voz baja. — Y creo que te vas a enojar más pero da igual.

Jungkook empujó su lengua contra su mejilla y me invitó a hablar.

— B-bueno a mi pues uhm— empecé a divagar y Jungkook soltó un suspiro. — Me gusta Yoon...

— ¿Quién?— preguntó con las cejas juntas.

— Ya sabes, megustayoongi— lo dije tan rápido que Jungkook parpadeó y me miró con clara confusión.

— Habla bien— ordenó hastiado.

— ¡Yoongi! ¡Me gusta Yoongi!— dije elevando la voz y haciendo que mi mejor amigo abriera mucho sus ojos. Me tapé la boca enseguida.

Esperé el rechazo de mi amigo o que dijera algo en tono molesto pero en cambio comenzó a reírse mientras yo lo miraba extrañado.

— ¿De qué demonios te ríes?— pregunté golpeando su hombro.

— ¿¡Te gusta ese menso!?— preguntó casi llorando de la risa.

— ¿Qué es tan gracioso? no entiendo.

— ¿No es una broma?

— Uhm no...

— Oh... vaya.

Nos miramos un par de segundos hasta que Jungkook rodó los ojos.

— Jimin de verdad que no te entiendo, querías parecerte a él para gustarle a Sunhee y ahora dices que te gusta él... ni siquiera sabía que eres gay.

— No soy gay— contesté. — S-soy bisexual.

— ¿Bi qué? uh cómo sea, el punto es ¿Cómo mierda te empezó a gustar?

WORK ITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora