WORK IT

O9.

Al día siguiente, luego de esperar con ansias alguna noticia apareció en la televisión que habían atrapado a una pandilla cerca de la casa de Yoongi, con suerte tendrían algo así como una sentencia además de tener prohibido acercarse demasiado a aquel callejón.

Eso era un alivio pues esperaba no ver más golpes en el rostro de Yoongi cuando los que ya tenía sanaran.

Al llegar al colegio luego de una extensa platica de Taehyung diciendo que no era un chismoso y Jungkook intentando sacar de contexto mis palabras, tuve la sensación de que el día podía ser mejor.

Sunhee iba con sus amigas adelante de nosotros vistiendo tan bien como siempre y con su hermosa sonrisa.

Me alejé de mis amigos en cuanto vi que sus amigas siguieron un camino y ella otro. Estaba por alcanzarla cuando otro chico se acercó a ella.

Me detuve a medio camino y observé atento como ese chico de cabello plata le miraba con las cejas alzadas y ella reía por lo bajo.

Dejé que mis ojos examinarán a aquel chico y bueno odio decir que se parecía demasiado a Yoongi, en cuanto su forma de vestir, con sus aretes adornando sus orejas y esa sonrisa ladina.

Cabe aclarar que desde lo que pasó con Yoongi dejé de usar esa ropa, básicamente dejé de seguir sus consejos.

Debía volver a usarlos, tenía que recuperar a Sunhee sí o sí.

La campana de inicio de clases sonó y rápidamente me aparté de aquellos dos para ir a mi salón, en el almuerzo tendría que buscar a Yoongi

◆◇◆◇◆◇◆◇

— Tú y yo no somos amigos— recalcó el de pelo negro mientras se llevaba a la boca un trozo de manzana.

— Eso ya lo sé— murmuré sentándome frente a él, estábamos bastante alejados de las demás mesas por lo que nadie nos prestó atención. — Pero eres el único que sabe que me gusta Sunhee y él único que puede ayudarme.

Yoongi alzó una ceja y yo sonreí intentando convencerlo, no lucía molesto como el otro día así que supuse que podría ser un avance.

— Jimin, ¿por qué te gusta tanto Sunhee?— preguntó

— ¿Tiene que haber una razón?— alcé ambas cejas.

Él no dijo nada y en cambio se llevó otro trozo de manzana a la boca, mientras comía pude detenerme un segundo a ver sus labios moverse con un ligero puchero. Yoongi tenía labios bonitos, parecían los de una muñeca.

— ¿Seguirás haciendo mi tarea si te ayudo?— volvió a cuestionarme en cuanto tragó la fruta.

— Sabes que sí, es un trato.

Él soltó un suspiro y yo ansié saber su respuesta.

— Voy a ignorar que prácticamente has sido un idiota conmigo sólo porque te metiste con una pandilla anoche, además estoy en riesgo de repetir año así que debes hacer un milagro para que logre pasar.

— No quiero que sientas que me debes nada— interrumpí con una mueca. — Es un trato, yo te ayudo y tú me ayudas... sólo eso.

— Tienes razón, no te debo nada— dijo alzando los hombros. — Supongo que es un trato.

Sonreí y alcé mi mano para que la estrecháramos pero él sólo se levantó dejándome en ridículo.

— Cómprate lentes de contacto Jimin— fue lo último que dijo antes de irse para dejarme solo en la mesa.