2O.

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— Vaya, necesitas ayuda supongo.

La voz de Yoongi algo más ronca y sus brillantes ojos al mirarme hicieron que sintiera un cosquilleo por todo mi cuerpo. Sentía el calor en mis mejillas y una fina capa de sudor en mi nariz.

— Estoy avergonzado ahora pero creo que sí.

— Bueno, puedo ayudarte con eso.

Al sentir sus manos en mi cintura una explosión dentro de mi me hizo soltar un gélido bajito y justo cuando sentí que desabrochaba mi pantalón...

Desperté.

Así es, estaba soñando, estaba teniendo un maldito sueño húmedo con mi novio. Las ganas de morirme incrementaron en el momento en el que abrí los ojos para ver a Yoongi mirándome con curiosidad.

— Jimin, ¿estás bien?

— Te perdiste toda la película tarado— ahora la voz de Jungkook y la risa de Taehyung me hicieron levantarme por completo en la cama y cubrir mi incómoda erección, porque sí, esta sí era real, con una de las almohadas.

— ¿Te sientes mal?— las preguntas de Yoongi seguidas de sus caricias en mi rostro sólo empeoraron la cosa pues ahora mi rostro estaba ardiendo.

— E-estoy bien— atiné a decir mientras imploraba que mi voz no sonara extraña. — Ayer no dormí bien, lo siento.

Mis amigos y mi novio me miraron bastante extrañados pero pronto siguieron en lo suyo, comentaban sobre la película y Taehyung hacía el intento por ponerme en contexto pero yo estaba bastante distraído de aquello.

Realmente seguía procesando aquel sueño que en verdad había sido tan real, lo peor de todo es que desperté en el peor de los momentos. Porque he de admitir que estaba deseoso por saber qué tipo de ayuda me iba a dar Yoongi.

Volteé a verlo y él seguía hablando con Jungkook sobre la película, parecía estar discutiendo algo pues su ceño estaba ligeramente fruncido y tenía pequeñas arruguitas en su nariz. Cuando hablaba sus labios formaban un puchero y cuando estaba en silencio una línea recta los adornaba.

— No va a ganar un Oscar porque está compitiendo con...— Jungkook calló de golpe en cuanto escuchó su celular sonar y todos volteamos a verlo curiosos esperando a que contestase. — Hola papá... uhm sí, bien voy para allá.

Jungkook rodó los ojos durante los siguientes diez segundos de llamada hasta que colgó y nos miró con desánimo.

— Debo irme, papá quiere que lo ayude a limpiar la cochera.

— Adiós Jungkook.

— Iré a abrirte— dijo Yoongi levantándose de la cama para acompañar a mi amigo hasta abajo.

Taehyung y yo quedamos en la habitación e intenté lucir normal pero me estaba delatando a mi mismo con mi misterioso silencio.

— Jimin, estás actuando bastante raro, ¿todo bien?

— No Tae, no está bien— dije por fin mientras bajaba la vista a la almohada. — Te diré algo pero no puedes burlarte, ¿de acuerdo?

Mi amigo se interesó más en aquello y asintió de inmediato acomodándose en su lugar.

— Yo... tuve un sueño húmedo— confesé mientras jugaba con mis dedos y miraba a otro lado que no fuese a Tae quien por cierto no cumplió su palabra y soltó una carcajada. — Dijiste que no te ibas a reír.

Tomé la almohada en mis piernas y se la lancé pero luego recordé mi problema y tomé otra para cubrirme. Taehyung por su parte seguía riéndose hasta que paró, limpiando una lágrima de sus ojos y recuperando el aliento.

WORK ITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora