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Minho sintió como todo daba vueltas. De no ser por Jisung, quién sostenía fuertemente su cintura, ya se hubiese caído al suelo.

Jeno, permanecía dormido tranquilamente sobre la cuna hospitalaria. Sus estudios ya habían terminado y estaban esperando al doctor Hong.

-Estás pálido, Minho, ¿has comido bien? -Jisung acarició el rostro frío del menor, esperando la respuesta.

-Sí, lo hice...

Lee buscó los ojos de su esposo y al encontrarlos lo único que hizo fue abrazarlo fuertemente. Escondió su rostro en la curvatura del cuello y apretó un poco más el cuerpo de Han. Impidiendo que se lo quitasen, a pesar de eso no iba a suceder.

Tenía miedo.

Tenía miedo de que sus infinitos pensamientos acabaran siendo reales. De que Jeno fue un bebé abusado físicamente; golpeado o incluso ignorado cuando había que cambiarle el pañal o darle de comer. Tenía miedo que su hijo haya pasado por ese infierno siendo tan pequeño.

¿Alguien es capaz de eso? ¿alguien es capaz de semejante monstruosidad?

-Minho...

-Quiero llorar, Hannie.

Al escuchar aquello, el mayor solo frunció su ceño. Quería tomar el rostro de su pareja y mirarlo a los ojos, pero sabía que así, todo estaba bien, a pesar de que llorase, todo estaba bien.

Lo mantenía cerca de su cuerpo, lo abrazaba fuertemente y sentía su respiración chocar contra su piel, además de sus corazones latiendo a mil por hora al mismo tiempo; ambos se mantenian a salvo así, a su manera.

Han iba a decir algo, pero se vió interrumpido al escuchar como golpeaban la puerta. Rápidamente se separaron y vieron entrar al doctor, sin una sonrisa en su rostro. Jisung tomó fuertemente la cintura de Minho y esperaron a que el doctor hablará, el cual se aclaró la garganta.

-No tengo tan buenas noticias como quisieran escuchar...

Prendió una pequeña pantalla que yacía colgada en la pared, la que Jisung juró querer ver una película de terror por lo grande que era. Se iluminó mostrando el pequeño interior de Jeno, y al verlo, sonrió por lo pequeñito que era todo.

Sí, todo muy lindo sus mini órganos, ¿pero tanto iba a cag...?

-¿Ven aquí...? -señaló hacia las costillas-. Son fracturas viejas. Al igual que en sus brazos, y hay también marcas en su piel, como de cortadas. Jeno ha tenido algunos golpes de sus padres progenitores... fue abusado físicamente.

Y todo lo que pensó, se hizo realidad. Su estómago dió un vuelco brutal y sintió desmayarse, pero aún seguía de pie. Las palabras dichas del doctor quedaron bailando en su cabeza; estas golpeaban y causaban un dolor de cabeza extraño en Lee. Decir que se quedó sin respiración era poco, no se podía describir el rostro indescribrable de Jisung. Sentía como el frío había golpeado su cuerpo de manera abrupta, ademas de la transpiración fría.

¿Mí pequeño...?

Ni siquiera podía formular palabras en sus pensamientos. Todo vino tan de golpe que no sabía sí esto era un sueño o la realidad.

La dura realidad.

-No hay enfermedades graves, supongo que eso es casi una buena noticia... -el doctor apagó la pantalla y se acomodó el estetoscopio-. Jeno está bien, lo malo ya pasó y con ustedes tendrá una buena vida. Lo mejor será que vengan cada dos meses a hacer estudios nuevos. Pueden irse en cuanto el niño despierte y firmen los papeles. Los dejaré solos.

━ 𝑬́𝒔𝒆 𝒃𝒆𝒃𝒆́ 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 ² ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora