|017|

693 114 46
                                    

Minho bajó con pesadez del auto y a pasos arrastrados se encargó de subir al ascensor que lo llevaba al piso de su apartemento.

¿Cómo diablos se lo diría? Jisung estaba tan cómodo y encantado con aquel niño... con Jeno, desde que llegó. Con esa pequeña presencia lo vió convertirse en un lindo padre.

Aunque siempre supo que lo sería, solo bastaba verlo con Lisa.

Pero ese bebé, agrandó las ganas de formar una familia que hace mucho tiempo tenía, pero no sabía como decírselo a Han, sabiendo que eso era algo estúpido de su parte. ¿Ahora qué? Ahora que tenían todo, que quizás tenían altas probabilidades de que el juez le dé la tutela, que ese sueño de criar a un ser, de ver crecer a Lisa; tenía todas las probabilidades en sus manos.

Sabía perfectamente que él había actuado con negatividad, pero, ¿cómo no hacerlo? Jisung se había llevado por el sueño de tener a Jeno en su casa y verlo crecer, mientras que Minho se guiaba más por la ley.

Una maldita justicia.

¿Ahora los padres aparecen como sí nada? ¿Y con una excusa? Era obvio que Lee no se tomó ni dos segundos en pensar en lo que había pasado al momento de abandonarlo. Todo era tan falso y gracioso que le dió ganas de reir.

De carcajearse, de tirarse al suelo y agarrarse la panza porque ya dolía.

Pero no podía. Su rostro estaba inundado por las lágrimas que no dejaban de salir, con ese presentimiento de que pronto se quedaría vacío, aunque tuviera todo de lo que una vez anheló.

¿Cómo lo haría? ¿Cómo las palabras saldrían de su boca?

Todo este mal sabor, dolor de cabeza y la sensación de que algo falta, ya lo había sentido, pero todo era tan diferente que no podia ni siquiera buscar las diferencias. O las semejanzas.

¿Qué tenía de igual? Sí Jisung estaba a su lado, sosteniendo su mano como siempre. ¿Qué tenía de diferente? Sí la sensacion de perder a alguien era la misma.

Perder a alguien que nunca tuvo.

Ingresó a su departamento y ese "ya estoy en casa" que solía decir cuando apenas ponía un pie adentro, sonó vacío, seco y entrecortado, y para el colmo, Jisung ni lo escuchó. Jeongin no podía cuidar Jeno, y como ninguno de los dos confiaban en otras personas, Han se encargó de quedarse y adelantar el trabajo en casa, haciendo todo lo que podía mientras el pequeño ser dormía.

Con la misma pesadez de antes, sintiendo un mortiferante ardor en la boca de su estómago, que no sabía si era dolor o hambre, se acercó hacia la habitación, cuya puerta estaba a medio cerrar. Tragó saliva y lo vió.

Lo vió feliz. Como si no hubiera maldad en el mundo, como si todo fuera de rosa. Lo vió reírse, así como él quería estar.

Ambos sabían el signficado de perder.

Jisung estaba sentado en el piso, entre un montón de papeles, pero su atención iba dirigido al niño, quien movía con exasperación sus piernitas y manos, mientras estrujaba algún que otro peluche recientemente comprado y hacía sonar esa maraca que, a veces, a Minho le fastidiaba. Lo vió cantarle una canción animada, moviendo también sus manos y hacerle caras raras a Jeno, el cual ya había aprendido a sonreir con ternura.

No podía.

Su bolso cayó al suelo, impactando contra el piso y retumbó. Jisung, asustado dirigió su vista hacia el origen de aquel sonido sorpesivo y grave. Frunció su ceño y ahora aún más asustado, se acercó rápidamente a su esposo.

Sus ojos estaban rojos y un poco hinchados, al igual que sus labios, pues Minho suele morderlos bastantes cuando llora, a causa de que no quiere hacer ruido y Jisung lo sabía, eso estaba mal. Su nariz y sus orejas estaban también rojas, sin contar su cabello húmedo por la lluvia, se iba a enfermar sí seguía así.

—¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? ¿Pasó algo, amor? —preguntó con clara preocupación, mientras lo insepeccionaba en cada rincón y hasta posó su mano en la frente contraria, dando por hecho que la fiebre comenzaba a subir—. El mal tiempo te hizo mal. Sé que amas estos días, pero debes quedarte en casa, bonito —sonrió.

Los dedos de Jisung comenzaron a peinar el cabello castaño de Minho, quedando aplastado sobre su frente. No sabía como, pero esa sonrisa le transmitió paz y seguridad, más sus palabras no salían de su boca.

No podia arruinar la felicidad de su Hannie. No ahora, no hoy.

—¿Puedes abrazarme? Sé que estoy mojado, pero... —se vió interrumpido cuando unos fuertes brazos lo estrecharon contra su pecho.

Estaba a salvo.

Su lugar seguro siempre sería Jisung.

—¿Tuviste un dia dificil? ¿O recibiste malas noticias? Dime, ¿por qué lloras? —Minho sintió las dulces caricias en su cabello y parte de su espalda—. No es justo que riamos juntos y llores solo.

—Tu-Tu-Tuve un día difícil. Un caso de divorcio feo.

Mintió, cuando él odiaba mentir.

—¿Tanto para que regreses llorando?

—Supongo, es que...

—No vamos a terminar así, Minho. Los papeles de divorcio están caros, tengo que ahorrar para los futuros de nuestros niños.

Al escuchar aquello, Minho apretó aún más el torso de Jisung, evitando que alguien se lo llevase, aunque no fuera así.

—Lo siento...

—¿Por qué?

Por mentirte.

—Por arruinar tu momento con Jeno con mi trabajo agotador.

—No te preocupes, tendremos muchos más y más bonitos.

Dejó un beso en su cabeza.

Minho se sintió desfallecer en ese momento. No sabía que hacer y estaba a punto de explotar. Sobre todo porque no sabía mentir.

Sobre todo porque Jisung sabía que estaba mintiendo.

Sobre todo porque Jisung sabía que estaba mintiendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capitulo cortito, no me maten que yo lxs quiero❤️

SPAM: Tengo fanfics MinSung nuevos, por si están aburridxs y quieren leer algo nuevo. "Comparison", "Infantil", "Memories Of You" y "Regresa Por Mí". Les agradecería mucho sí se dan una vueltita❤️

PD: La frase "No es justo que riamos juntos y que llores solo", no me pertenece, lo vi en un tiktok y me encantó 🤗

━ 𝑬́𝒔𝒆 𝒃𝒆𝒃𝒆́ 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 ² ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora