Arturo. début de la fin...

ARTURO EN PANDEMIA: el chapero...

Durante la fase de redes sociales de Arturo y de tiktoker; llegó un Arturo confundido y tal vez falto de amor, ¿o sexo?.

Arturo recurrió a la app más utilizada por la comunidad LGTBI "Grindr", una app en donde conocía personas, no solo para sexo (lo sé, pensarán que Arturo fue y es una Puta Zorra completa, pero no lo es; no se acostaba con cualquiera), también la utilizaba para hablar y para ayudar a las personas que se encontraban en ella; a veces Arturo se ganaba insultos de gratis porque no mostraba sus partes íntimas o porque no buscaba sexo, pero a veces encontraba a aquellas personas que solo querían desahogarse hablando un rato. Y fue ahí en donde encontró a un joven con una mirada interesante (no se si he contado que Arturo muere por las miradas interesantes y por los ojos interesantes), fue aquí donde conoció a Esteban "el chapero".

Esteban es un joven no tan agraciado físicamente y tal vez ni mentalmente; pero la carne es débil y hay que comprender que en pandemia las opciones estaban escasas, en fin. Esteban era un chico con un gran don para la oralidad o lo que comúnmente conocemos como "parla"; y fue en esta que empezó q caer Arturo, empezaban a escribirse diariamente or la app, luego pasaron a whatsapp y hasta llamadas telefónicas.

Esteban encontró en Arturo un oído extraño con quien desahogarse de todo lo que pasaba, y fue aquí en donde comenzó a contar su historia; una historia de prostitución masculina y lujos que Arturo trató de redactar al pie de la letra, una historia que nos diría a Argentina, un país que lleno a Esteban de lujos,  viajes y sexo; un país en el chapero disfrutaba ser lo que en el fondo no deseaba ser; un ninfomano al que solo le importaba saciar sus deseos y ayudar a su familia.

Arturo tal vez quizás se sentía atraído más que físicamente y sentimentalmente, se sentía atraído a esa historia un poco sacada un poco de la ficción y quizás real; en donde aquel joven chapero disfrutaba del sexo, en donde aquel chapero contaba sus anécdotas para que Arturo las plasmara en sus escritos; ambos no aguantaban las ganas de que el día fuera noche para comunicarse y seguir con las anécdotas, seguir con el escrito.

Pero todo escrito tiene un principio y también un final; y el chapero no era la excepción; sin querer aquella relación "romántica-seria/virtual-ficticia" la cual nunca prosperaría, había terminado. Muchas de las historias de aquel joven llamado Esteban, quien ficticiamente aparecía como Juan, habían quedado en el tintero; en la vida de Arturo, Esteban seria una persona más del montón a quien intento escribir su historia, una historia que empezó y no termino.

Un chapero de ojos oscuros, mirada profunda, cuerpo apuercado, un poco bajo, fumador, tomador y amante al sexo y a veces a las drogas; con una personalidad externa un poco fría, pero internamente frágil. Un chapero conocido en un mundo desconocido.

Un chapero que escribió una historia en 60 fragmentos, fragmentos de una historia incompleta...