Arturo. début de la fin...

PIAMONTE...

Ubicado en la bota caucana, Piamonte es uno de los últimos municipios del departamento del Cauca, y tal vez uno de los más inasequibles por las vías que conducen a él, ya que años atrás el conflicto armado azoto esta zona; bellos paisajes amazónicos se observan en aquella zona, ríos cristalinos y hermosos animales.

Un viaje eterno que se debía realizar en doce horas aproximadamente, pero que duro quince horas (la persona que nos llevaba se perdió en el camino); llegar de noche y descansar del viaje para el día siguiente iniciar la aventura.

Al amanecer, se sentía un calor insoportable, Arturo y cuatro personas más se habían desplazado aquel sitio, Piamonte era pequeño pero hermoso, personas muy amables; peo aun así había que dejar aquel sitio e ir a un lugar que quedaba a dos horas de camino, una travesía que era un poco dura.

Caminar por medio del rio, un rio de aguas cristalinas en donde puedes observar las piedras del fondo y magníficos peces; había una roca de aprox. tres metros de altura en la parte superior de esta se encontraban unos pequeños dibujos.

Arturo se subió a aquella piedra para observar los dibujos, pero al querer bajarse, su miedo a las alturas conllevo a que observara el piso a una altura de diez metros, aquel joven se puso pálido, intentaba bajarse, pero su miedo no lo dejaba, Arturo mencionaba que "quería quedarse un poco ahí", al final tuvieron que bajarlo a hombros.

Días después al regresar a Piamonte y durante el camino Arturo no resistió y empezó a nadar un poco; sin querer sintió un pequeño calambre en su brazo izquierdo, calambre que no paraba; al quitarse la camisa observo que dicho calambre era su brazo luxado, se había luxado el hombro. ¿Qué hacer?, uno de sus compañeros quiso arreglarle el hombro en ese momento, pero Arturo se negó; prefirió caminar más de una hora y esperar a que se lo acomodaran en el hospital de aquel pueblo.

Ya en aquel pueblo Arturo acudió al centro de salud, pero el medico de turno no quería arreglarle el hombre (tal vez nunca lo había hecho), prefiriendo trasladarlo a un municipio cercano (a unas cinco horas) y de carreteras en mal estado; o simplemente que Arturo buscara un "sobandero" (medico tradicional). Al final el medico sin experiencia en el tema arreglo el hombro de Arturo, aquel joven tuvo una lección "no volver a nadar".

"CAMBIA TU OPINIÓN, PERO MANTÉN TUS PRINCIPIOS; CAMBIA TUS HOJAS, PERO MANTÉN TUS RAÍCES..." VICTOR HUGO