Arturo. début de la fin...

EL INSTRUCTOR...

Un instructor es una persona encarga de enseñarles a otras personas una determinada arte o profesión, son personas también conocidas como profesores o docentes, que desempeñan un papel muy importante dentro de la comunidad, educar para un futuro.

Desde pequeño tal vez uno de los sueños de Arturo era ser profesor, lo disfrutaba cuando jugaba a la escuela con sus amigos y curiosamente todas las veces él era elegido como uno de los profesores; ese sueño despareció a medida que creció y fue centrándose en otros proyectos; cuando ingreso a antropología, no veía su carrera muy unida a la docencia, no veía necesidad algina.

Pero fue al ingresar a la Defensa Civil cuando se dio cuenta y sin querer, que podía ser un instructor; cuando ingreso por segunda vez a la defensa civil y viajar a realizar su primer curso en Bogotá, Arturo solo iba en plan de conocer dicha ciudad y dicha escuela, por nada del mundo se imaginaba que se iba a convertir en un instructor; sentía un poco de miedo al estar parado en frente de personas explicándoles un tema.

Pero luego de regresar de Bogotá aquel sueño se fue materializando, aquel joven ya era un instructor y empezó a difundir sus conocimientos con los voluntarios; quizás un poco la antropología hizo que aquel joven pudiera amoldar la instrucción, de acuerdo a las situaciones requeridas, y es que cada lugar donde iba aportaba nuevos conocimientos sobre la cultura y nuevas formas de expresarse ante las personas. Sin querer ahí uno sus tres profesiones, la antropología, la enfermería y su lado como instructor; tal vez no lo sabía tan bien como otras personas a su alrededor, pero trataba de que la persona entendiera fácilmente que era lo importante.

Quizás dos sueños se hicieron realidad al llegar a aquella institución, sin querer había cumplido el sueño de enseñar y así mismo cumplió su sueño de viajar y conocer lugares; lugares que conocía a veces con solo unas monedas en el bolsillo, lugares que disfrutaba llegar a conocer por viajar y observar la belleza de la naturaleza y sus paisajes; lugares inolvidables y que Arturo no se imaginó que conocería; un instructor que a veces sin querer hizo sentir envidia y rabia a otras personas, por el simple hecho de viajar.

Arturo se convirtió en un instructor que en cada capacitación, aprendió a valorar las cosas pequeñas; a enamorarse de los viajes y los lugares; a entregar de corazón lo poco que sabe a las otras personas; a ser humilde y agradecido por las comodidades que te dan, aunque aquellas personas tengan que incomodarse; a disfrutar de las sonrisas de agradecimiento de aquellas personas a las que les explicas; a conocer a las personas que les da instrucción, conocer un poco de su historia de vida; a disfrutar de aquellas mariposas miedosas que sientes en el estómago cada vez que vas a comenzar a hablar en público; a agradecer por cada conocimiento nuevo que tiene por ellos, a agradecer sus propios errores y a mejorarlos.

"EL APRENDIZAJE ES EXPERIENCIA, TODO LO DEMÁS ES INFORMACIÓN" ALBERT EINSTEIN