Arturo. début de la fin...

LOS BRAKETS...

Como todos los procesos del planeta en general en los que se ha visto una transformación y una evolución; el campo de la salud, más exactamente el campo de la salud oral no ha sido la excepción. Diferentes procedimientos que hacen que la sonrisa sea la más bella o que esté de acuerdo a la sociedad en que vives, es el ideal, ya que tu cara, tu cuerpo, es una manera de "venderte" a la sociedad.

Pero ¿qué sucede cuando un procedimiento estético conlleva a que te sientas feo, por el simple hecho de tenerlo? Años atrás en la televisión colombiana nos vendieron el referente de "fealdad"; los brakets eran un procedimiento que de uno u otro modo conllevaba a que la persona se viera fea.

Arturo tendría brakets un procedimiento que sería doloroso y que lo haría sentir feo, y si a eso le sumábamos que había sido rechazado, su autoestima la encontraríamos por el piso. Pero no fue así, los brakets en vez de apagar a Arturo, lo hacían sentirse diferente, y es que hace algunos años no cualquiera tenia brakets.

Los primeros días Arturo sentía un dolor insoportable en el que deseaba quitarse los brakets; en el que tenía miedo de comer alimentos duros por el temor a que se le partiera o se le salieran los dientes; inclusive durante esos días de dolor, el morbo no hizo parte de la vida de Arturo.

Pero poco a poco fue acostumbrándose a este o simplemente el dolor desapareció, poco a poco empezó a comer de todo, desde un pedazo de chicharrón hasta morder un bombón; eso sí, odiaba que cada mes justo días antes de la cita de consulta se le zafaba el ultimo brakets de su maxilar superior derecho.

El día de la consulta llegaba pensando en que color de "cauchitos", se colocaría ese mes; Arturo combinaba los colores desde negro con blanco, transparentes, azules, verdes, rojos, violetas, etc.

La mamá de Arturo no le gustaba cuando se colocaba los cauchitos negros, porque le decía que parecía que tenía los dientes "podridos". Todos los meses eran diferentes. Su tratamiento le hacía dar un tipo de personalidad diferentes, a veces sacaba la "sensualidad" que creía que tenía, y sentía que esos brakets le habían puesto los labios protuberantes, como los de Angelina Jolie.

En su curso solo otras dos personas tenían brakets, y eso lo hacía sentir único. A algunos les fastidia y odian cuando tuvieron brakets; otros por el contrario como Arturo, extrañan aquella etapa.

¿Tuviste brakets? ¿Cuál era el color de "cauchitos" que más te gustaba utilizar?