Arturo. début de la fin...

FAMILIA. Parte 2

Arturo poco a poco manipulado a Adrián hasta llegar al morbo; aparte de tenerlo en el mismo barrio, había ingresado a estudiar al mismo colegio, pero claro estaba que en aquel colegio el morbo se perdía, al mirar al joven locutor o tal vez aquel personaje al que Arturo se "pavoneaba como pavo real". Todo estaba pasando sin pensar y cada noche durante unos minutos, Arturo tenía el morbo de Adrián y disfrutaba de él.

Cierto día, Arturo se enteró que debía compartir su habitación con Adrián y Juan (el hermano de Adrián), ya que la casa del hermano de Arturo estaba en reparaciones y no se podía habitar durante dichas reparaciones; Juan era un joven mayor que Arturo, muy atractivo y su personalidad era diferente a Adrián, enamoraba, y tener a los dos hermanos iba hacer más placentero. Arturo debía pensar mucho como obtendría el morbo de Juan, así como lo obtuvo de Adrián.

Lamentablemente para Arturo, Juan se quedó en la casa de una de sus hermanas; un hecho que daño los planes de aquel joven; pero que opaco al saber que Adrián se iba a quedar en su misma habitación. Todas las noches tendría el morbo de Adrián y no solo por unos minutos, sino hasta que el morbo se cansara en el ambiente y Morfeo entrara a aquella habitación.

Durante un mes el morbo aparecía en el ambiente de aquella habitación cada vez que se dormían los demás familiares; Arturo esperaba con ansias a Adrián tipo diez de la noche, hora en la que entraba a aquella habitación; lo dejaba descansar durante unos minutos, lo dejaba acostar en la cama que quedaba a su lado y comenzaba a insinuársele con el objetivo del morbo creciera, cosa que siempre pasaba.

Luego de ese mes, Arturo ya sabía la hora de entrada a la casa de Adrián; ahora no sería en la habitación, volvería a tenerlo todas las noches cuando se escuchará el portón de la calle cerrarse, solo bastaba unos toques a la pared y caminar sigilosamente para no despertar a nadie; y así llegar al sitio a oscuras, para apareciera el morbo, para que el morbo creciera, para sentir el morbo, para saborear el morbo.