INICIAMOS...

5 0 0
                                    

La vida de Arturo se había dividido en dos; la pandemia había "contagiado" a aquel chico que tenía miedos y la cual una parte de él se encontraba en aquel closet entre abierto, y lo había asesinado fría y dulcemente; mientras que la otra parte renacía de esas cenizas, de aquel chico con miedos e inseguridades.

La libertad había llegado y con ella nuevos aires; al principio, todo era normal. El año había iniciado con una meta que se visualizaba a largo plazo, trabajar como antropólogo (aunque con temor, ya que aunque se había culminado esa etapa, habían pasado años sin experiencia alguna). Pero luego de haber enviado una hoja cualquiera esperando una respuesta negativa que nunca se visualizaba.

Un sábado a pocas horas de despertar el sol entre las montañas; Arturo recibió una llamada, "tú nos enviaste una hoja de vida, ¿te podemos hacer una entrevista?", no hubo necesidad de agua fría ni de una ducha para despertar a Arturo "claro, de una" (mientras su mente decía ¡¡¡wow!!!, estoy soñando)

Un sueño que se fortaleció con el pasar de los días frente a un pesimismo evidente, ¡era imposible que me aceptaran, seguro habrían mejores que yo!; un pesimismos que se convirtió en ¡no lo puedo creer!, al llegar a aquella ciudad fría, hermosa y deseada; ¿cuánto tiempo viviría ahí?; no lo sé, pero disfrutaría este nuevo inicio.

La ciudad sorpresa me acogía, sentía algo de tristeza por dejar a mi familia que le había tomado cariño en pandemia, y a la cual extrañaría en aquellas tardes de jugar lotería y compartir un café. Pero este esfuerzo lo hacía por ellos por no decepcionar ese esfuerzo que años atrás habían hecho y que al principio sentía decepción.

Miedo, angustia, felicidad, pánico, sorpresa, todo reunido en un corazón que palpitaba al salir de aquella ciudad blanca y llegar a la ciudad sorpresa; ¡marica, qué tal la cague, nunca me he considerado un antropólogo! ¡Voy hacer el intentó!; sumado a esto llega la fobia a vivir en un piso décimo y meses después a un piso octavo, pero aquí voy... ¡¡¡lo hago por ti mamá!!! ¡¡¡Lo hago por ti aniusk, aunque jure nunca decirte mamá (rompí mi promesa cuando te conté mi verdad), quiero verte bien y complacerte y apoyar en todo!!!

Arturo. début de la fin...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora