Arturo. début de la fin...

ARTURO EN PANDEMIA: Decisiones

Es fácil y a la vez difícil desnudar tu alma, tu interior; y contar tus historias para tratar de no suicidarte físicamente, cuando mentalmente lo has hecho una y otra vez. Llegar a estas dos partes, me es difícil, nunca pensé que lo haría, (con lágrimas en los ojos) pero aquí va...

Siempre Arturo se decía a mi mismo que "solo a él le importaba su vida, que a nadie más le debía importar, era su privacidad; inclusive ni a su familia le tenía que importar su vida sexual..."

Pero a la vez, Arturo se mencionaba así mismo que: "su familia ya conocía su condición sexual, era diferente a otros niños, a otros jóvenes, a otros adultos 'Normales'..." "...la familia de un gay y/o lesbiana, sabrá siempre que su familiar tiene esa condición; algunos se atreven a preguntar, otros simplemente aceptan y no preguntan y viven la vida; y unos cuantos lo ven, pero no lo aceptan...".

Empezar una infancia sin padre, una infancia rodeado de un matriarcado; empezar sintiendo algo extraño y lindo a la vez (algo que no tiene explicación en ese momento), sentir ese pecado, lo indebido y ser educado para ser "normal" y llenarte de sentimientos negativos, de miedo y tristeza que van llenando tu ser.

Observar durante tu adolescencia a aquellas personas valientes ante la sociedad "normalista"; querer ser valiente, pero no lograrlo ante los insultos que recibías por como caminabas, hablabas, mirabas, por tus amistades, por ser solo tú. Llegando a un momento en que tu ser está lleno de oscuridad, de tristeza y poco a poco va desbordándose y se quiebra poco a poco.

Tratar de volverte de hierro y no pensar en el que dirán, y no importante lo que piensen de ti; tener una sonrisa en la cara cuando por dentro lloras lágrimas de sangre; ahí te das cuenta que tu ser está herido.

Llega un momento en que el ser herido, empieza a mostrar su esencia y trata de ser fuerte, mostrando una pizca de ese S.O.S que ninguna persona logra ver; pero cómo culparlos, si tienen sus propios problemas. De pronto descubres que las señales de ayuda, esos S.O.S han acabado; y llega una vocecita suave, linda y romántica a tu cabeza que te dice "...¿y qué tal si te mueres?... ¿y qué tal si acabas con tu vida?... "serías un recuerdo y alguien menos para alimentar"

Es así como empiezas a caminar y aquella hermosa voz, va aconsejándote y te pone a pensar que pasaría si te tiras al carro, o del puente, o te cortas las venas, etc. Una voz que enamora a los valientes y los hace cumplir aquellos pensamientos. Lamentablemente a Arturo no lo enamoró la voz.

Es así como en el camino aparece Mariana (un escrito), y es en ella quien desahogas todas tus penas, es a ella quien la torturas y casi la asesinas dulce y fríamente, observando su dolor como si fuera tu dolor. A tal modo de volverte frío y no importante el que dirán (no como años atrás en donde dabas esa apariencia, pero llorabas en las noches), esta vez te importa una mierda lo que piensen de ti.

Y llega una voz, no como aquella dulce voz; su tono es un poco más sereno, más tenue; una voz que te dice "...¿cuenta tu verdad, desahógate y sobrevive?..."