Arturo. début de la fin...

IPIALES...

Ipiales es un municipio del departamento de Nariño, muy cercano a la frontera con el ecuador; en el cual se ubica una de las iglesias católicas más representativas de esta zona del país.

Luego de haber trabajado una temporada en las zonas Veredales, y como todo colombiano, Arturo empezó a invertir en él, a darse gustos; regresar a Ipiales, a Las Lajas es quizás un sueño, un deber y una promesa que Arturo necesitaba cumplir, ya que meses atrás soñaba constantemente con Mauricio (no tenía noticias sobre él, no sabía si vivía o moría y eso le preocupaba), así que hizo una promesa a la Virgen de Guadalupe que le regalara pistas sobre aquel joven y el iría a visitar las lajas (una promesa que no parece una promesa, porque Arturo quería viajar), pero así fue, Mauricio se encontraba bien, todavía detesta a Arturo pero se encuentra muy bien.

Y así fue, Arturo se embarcó en dicho viaja hacia las lajas para cumplir aquella promesa; pero no iba solo, iba acompañado de la persona mas importante en su vida; una persona a la que le debe muchas cosas y tal vez con aquel viaje no se alcanzaría a cumplir la deuda, pero quería que disfrutara.

Un viaje largo y algo agotador por aquellas vías en mantenimiento, un viaje como muchos tantos en donde Arturo disfrutaba del paisaje que podía observar; un viaje en donde Arturo estaba pendiente de que la persona con quien iba se sintiera lo mas cómoda posible.

Llegar a las lajas y encontrar un teleférico fue algo para Arturo que había cambiado en dicha zona; no se subiría a un teleférico por su miedo a las alturas y nunca lo haría; recordar cada vez que caminaba por ahí, a Mauricio era tal vez una tranquilidad al saber que se encontraba bien, pero también era una manera de dejar dicha persona y dichos recuerdos en aquel lugar; esta vez se sentía un poco extraño ya que sentía miedo en aquel acantilado, miedo que no sentía con Mauricio, pero, en fin.

Recorrer aquellos lugares hizo sentir a Arturo una paz interior y unas ganas de seguir adelante; aquella nostalgia que sentía al estar en aquel sitio, cambio cuando observo a la persona más importante en su vida disfrutando del paseo, disfrutando de aquella iglesia, de aquel sitio; ver a su madre lo era todo, nunca podría pagar todo lo que ella hizo por él, pero talvez ese sería un comienzo.

"A PESAR DE TODO, SIGO PENSANDO QUE LA GENTE ES BUENA..." ANA FRANK