El Estrecho - Patía es una pequeña población ubicada al sur del departamento del Cuaca, sobre la vía principal que recorre toda América, la vía panamericana; un lugar donde la mayor parte del tiempo es de clima cálido superando los 30 grados centígrados, una población a veces fantasma.
Luego de dejar la población de Miranda, Arturo fue llevado al Estrecho Patía, un lugar en donde las condiciones climáticas son extremas; el agua no es potable, una población fantasma en donde no hay nada que interesante por hacer, un lugar en donde solo provoca dormir por el calor extremo.
Desde hace varios días la población estaba conviviendo con los exguerrilleros, personas que se habían reinsertado a la sociedad, pero cuya zona había sido movida de departamento; esta vez algunas de las personas de aquella población no eran tan cordial como en las otras zonas Veredales; el lugar donde se ubicaban estaba en pésimas condiciones.
Esta vez Arturo no se enamoraría de médicos ni nada por el estilo (tal vez porque el único médico que atendía aquella zona era una mujer), claro está que había algo de interés por los conductores de aquella ambulancia; el primero de ellos un joven de estura media, con una sonrisa linda y unos ojos claros que enamoraban, un joven que por amor intento quitarse la vida; el segundo conductor, era un poco más alto, cuerpo atlético, linda mirada y linda sonrisa, un joven inteligente.
Al igual que en Miranda ellos debían estar las veinticuatro horas disponibles pero esta vez no se ubicaban en el puesto de salud (por estar en mal estado y en mantenimiento), esta vez estarían en una casa para ellos solos, una casa que Arturo aprovecharía un poco para tener algo de morbo con alguien del lugar, un morbo que no era deseado; un morbo por necesidad, tal vez con el clima salió de Arturo ese deseo y necesidad de todo hombre por el sexo.
Un lugar en donde Arturo vio tanta sangre y heridas como le fue posible, un lugar en donde aprendió a controlarse, a respirar y a tomar todo con calma. Y es que como no hacerlo si a diario su compañero y el atendían dos a tres accidentes de tránsito.
Desde una joven en motocicleta que se fracturo la pierna izquierda en dos y se rasgó completamente la piel hasta tal punto de tenerla colgada del cuello; pasando por un señor que perdió un ojo al perder el equilibrio de su moto y chocar contra una cruz de las lapidas que hay en la calle; hasta la pareja de novios, que fueron de visita a sus familiares y terminaron estrellados por un borracho, cuyo hombre (el novio de la joven) tuvo un gran trauma en la cabeza, repitiendo solo tres frases toda esa noche.
O aquellos cumpleaños de Arturo en donde el regalo fue atender todo el día a más de siete pacientes sin descanso alguno, solo un momento en donde él se celebró su cumpleaños con una torta y junto a sus compañeros de trabajo.
"AQUEL QUE TIENE UN PORQUE PARA VIVIR SE PUEDE ENFRENTAR A TODOS LOS 'COMOS'..." FRIEDRICK NIETZSCHE
ESTÁS LEYENDO
Arturo. début de la fin...
Kısa HikayeUn individuo que encuentra a través de historias cortas, relatar algunos episodios de su vida... Una historia real, contada a través de un personaje ficticio. Pido excusas, por lo que van a encontrar en el texto, algunas frases pueden herir sensibil...