Arturo. début de la fin...

ASILOS...

La mejor etapa de la vida es la tercera edad; ver a tus hijos crecer y ser profesionales, responsables, ver que disfrutas de todo por lo que trabajaste durante tu vida, ver a tus nietos crecer y disfrutar de ellos; es quizás el pensamiento de muchas personas que se encuentran en esta edad y que de uno u otro modo agradecen por cómo vivieron su vida. Pero también pasa lo contrario para algunas personas, cuando llegas a la tercera edad, te conviertes en un estorbo para tu familia y para la sociedad y lo mejor es internarte en un asilo, en donde te cuidaran; aquellas personas que pocas veces reciben cariño y lo único que esperan es que la madre muerte se acuerde de ellos.

Una situación muy triste se presenta cuando los estudiantes de enfermería deben ir a los ancianatos o asilos; Arturo se imaginaba una realidad no tan real, fue un choque muy fuerte cuando observo aquellos cientos de seres indefensos por la edad, tener que enfrentarse a situaciones de la vida diaria, pero incomodas.

Arturo escuchaba y observaba de aquellos enfermeros que debían bañar a aquellos "ancianos" a una hora determinada para que "el tiempo les rindiera", una hora en donde reina las temperaturas frías y si a eso se le sumaba que muchas veces no había agua caliente para ducharlos, era una tortura. Sumado a eso ver que muchos de ellos amanecían orinados o sucios por no poder valerse por ellos mismos; y que muchas veces no había pañales para aquella persona y debía "robarse" uno a otra persona.

En la cara de aquellas personas se veía el agradecimiento a aquellos nuevos auxiliares que aun con "corazón" los atendían de manera humana, a veces se escuchaba unas gracias de aquellas personas que podían pronunciar palabra alguna, a veces solo bastaba ver la mirada, una mirada de agradecimiento.

Arturo y sus compañeros salían de aquellas prácticas muy agitados física y psicológicamente al observar lo que un ser humano podía llegar a hacer a su familiar y lo difícil que pasaban aquellas personas en aquel sitio.

Un sitio al que muchos prefieren morir antes de llegar a aquel sitio; un sitio en donde a pesar de tratar de hacer las cosas correctamente, debes tener corazón de piedra, para no colapsar ante la tristeza, el olvido y la muerte que habita en las paredes.

"LA EMOCIÓN DEL APRENDIZAJE SEPARA A LA JUVENTUD DE LA VEJEZ, MIENTRAS ESTÉS APRENDIENDO, NO ERES VIEJO..." ROSALYN S. YALOW