Arturo. début de la fin...

81: 8+1= 9/3= 3*10= (PLACER)

El placer es una sensación que experimenta todo ser vivo y que es difícil de describir por los cientos de sentimientos que participan en él; escribir esta historia fue algo que sucedió de improviso; ochenta historias escritas terminaban este texto, de pronto surgió una más. Ochenta y un (81) historias que al sumar esos dos números dan como resultado nueve (9), aquel número al ser divido por tres da (tres) y si se multiplica ese resultado por diez, da treinta (30) una edad perfecta, una edad próxima a cumplir.

Esta es la última historia que se escribió de Arturo, a pesar que la siguen dos historias más. Pero como no escribir sobre el placer; un placer que años atrás Arturo había tenido por diferentes causas. Un placer que Arturo tenia y no solo Arturo, sino toda persona tiene al tener relaciones sexuales. una historia que se trató de contar un poco oscura y un poco candente pero creo que no se logró (tal vez mi lenguaje no ha llegado a esos extremos); una historia que si no te interesa, no la leas.

Era la primera vez que Arturo experimentaba un trió sexual y una orgía; observar aquellas personas besarse lo hacía sentir morbo, lo hacía sentir caliente; tocarlos lentamente por todo su cuerpo; poco a poco sentir que lo desvestían mientras ellos se quitaban su ropa. El calor en aquella habitación aumentaba, el placer de sentirse deseado era inevitable y se mezclaba con el sentir sus besos (no eran unos besos de pasión como solía dar, eran besos de deseo, de lujuria). Sentir como aquellas personas tocaba y besaban su pene, como lo probaban, como lo lamían; mientras el también probaba el de ellos; un sabor difícil de explicar, una sensación difícil de percibir; y más aún cuando después de unos minutos de practicarse sexo oral, era el momento de penetrarse, aquella sensación carnal que llevaba al pecado, ya que no era para procrear; un pecado que era mucho más pecado que otros ya que se hacía para saciar la sed de deseos carnales.

Sentirse dentro de aquella persona era un placer, mientras sus gemidos de dolor en vez de calmar la bestia, hacía que la situación se calentara a un mas, a un punto de a veces hacerle sentir más dolor; una sensación de dolor que a su vez era placer, cuando aquella persona gemía diciendo "dame más"; situación de placer que se sentía al ser penetrado por otra persona.

Un pequeño dolor que sentía Arturo, pero luego de un minuto se transformaba en placer y empezaba a mover su cintura un poco más rápido; un placer al observar la cara de esa persona como se mordía los labios y cerraba los ojos ante tus movimientos; un placer que Arturo expresaba gimiendo al oído de la otra persona, para excitarlo mas.

Cientos de poses por cumplir; minutos de placer que iban acabando uno a uno; poco a poco ese placer llegaba a un punto tan algo, que ya no controlabas tu cuerpo y llegabas a un orgasmo que comenzaba y terminaba cuando tu cuerpo empezaba a eyacular aquel liquido blanco; aquel semen que era eyaculado muchas veces dentro de la persona; muchas veces en la boca y otras tantas sobre su pecho. Aquel liquido blanco que tocaba el pecho sudoroso de Arturo. Un sexo que había sido placentero al sentirse seguro por la protección; un sexo vacío, pero inolvidable.

un placer que se había tenido antes de los treinta años; un placer que se obtuvo en aquella época donde las hormonas y la excitación están a mil por hora; un placer que muy poco tienen por el miedo de experimentar; un placer...

"EL SEXO SIN AMOR ES UNA EXPERIENCIA VACÍA. PERO COMO EXPERIENCIA VACÍA ES UNA DE LAS MEJORES..." WOODY ALLEN