EL EJERCITO...

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En algunos países el prestar servicio militar es un requisito indispensable para aquellos jóvenes que terminan la etapa del colegio y empiezan la universidad o su vida laboral; apoyar al país es una manera de forjar su carácter y sobretodo es una de las vías más comunes de brindar estabilidad económica a su familia.

Muchos (pocos) entran con la pasión de ser parte de las fuerzas militares, dado a que siempre ha sido su sueño, y son aquellos policías o militares ejemplares que trabajan por su patria y no se dejan corromper; otros por el contrario (muchos) ingresan con el objetivo de tener un trabajo y un sueldo fijo, por obligación "aman" su institución, pero si hay algo extra que los pueda apoyar es mejor.

Arturo a pesar de haber crecido en una familia en donde las fuerzas militares era un pilar muy importante, no tenía aquella pasión para seguir los pasos; por el contrario, sentía temor de prestar servicio militar y que se lo llevaran al "monte" y no volver a ver a nadie.

Pero lo inevitable había llegado, había que presentarse al batallón y definir situación militar; como todo joven para salir temprano, madrugo a las tres de la mañana el día indicado con tal tener un buen puesto. Al llegar al sitio se encontró que delante de él había aproximadamente veinte o treinta personas, la esperaba era un martirio, Arturo solo se imaginaba cuando le dijeran que era apto y se veía en ese mismo instante subido al camión y con el uniforme puesto.

Llego el momento en donde llamaron a Arturo, resignación total, entro a la primera prueba con el médico; aquella doctora le pidió que se desvistiera, y comenzó el examen. Termino aquella prueba y de nuevo llamaron a Arturo, pero esta vez para darle la información de cómo seguir el proceso ya que no era apto, su alma volvió al cuerpo, "se había salvado por hueva" y a su vez se sentía mal. Mal porque Enrique le había contado que tenía muchos amigos del batallón con los que tenía relaciones, como a la mayoría de las personas, el uniforme seduce y quería ensayar, pero no pudo.

Tiempo después quiso ingresar a la policía, pero tampoco se dieron las cosas; aquel joven no sería parte de las fuerzas militares, su plan B había fracasado, pero se sentía aliviado "gracias a la única que le quedaba".

¿Alguna vez tuviste como objetivo ser parte de las fuerzas militares que hay en el Colombia?

Arturo. début de la fin...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora