CAPÍTULO 23

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Aturdida, me encogí de hombros en mi bata, la toalla rozaba mis sensibles pezones. Lauren me dejó en ese estado, a pesar de mi desconcierto.

Me acurruqué en la cama. ¿Cuál debería ser mi próximo movimiento? Mi primer impulso fue llamar a mi hermana, pero esta situación se sentía demasiado privada como si yo estuviera traicionando a Lauren al revelar este secreto.

¿No estaba traicionándola ya lo suficiente?

Enojadas palabras rusas comenzaron a fluir desde la otra habitación. Realmente esperaba que hubiera llamado y que hablara con alguien más que no fuera ella misma. Basada en las pausas de su diatriba, asumí eso. 

¿Qué le había pasado? ¿Cuál era la fuente de su daño? Yo nunca había conocido a nadie que intentara suicidarse. ¿Lo habría hecho?

Miré hacia abajo a mi anillo, y las lágrimas brotaron. Había habido esperanza en los ojos de Lauren hoy, de alguna forma se conectaba al tener sexo conmigo. Ella lo había trabajado y planeado, pero no había sido suficiente.

Las esperanzas de Lauren se habían desvanecido. Eso me destrozaba.

Relámpagos surcaban sobre el Pacífico. Me puse bajo el edredón y esperé la lluvia. Bastante segura, comenzó a caer. Entonces fluyo.

El tiempo hizo tictac por…

Miré el reloj de mesilla de noche. ¿Sólo las nueve? La tormenta todavía rugía en el exterior. Lauren todavía rugía en el teléfono.

Repasé lo que sabía. Físicamente, ella estaba preparada, pero no mentalmente. Ella sabía que las dificultades podrían surgir, entonces esto debe haber pasado antes. Su mente se fue a la deriva cuando ella sintió placer.

Benji nos dijo una vez a Dinah y a mí que él solía separar su mente durante el sexo. Yo lo había investigado y leí casos sobre los sobrevivientes de abuso sexual que entraban en un estado de separación durante un encuentro sexual, teniendo poco o ningún recuerdo de ello.

El abuso de Benji había sucedido en las calles. Una vez siendo un huérfano en India, él había caído en el agarre fraudulento de una adopción despiadada. Un poco después de que él había llegado a Nevada, la empresa había cerrado, sus víctimas arrojadas al viento. Él había estado indefenso.

Cuando lo llevamos a casa la primera vez, había escuchado por casualidad a mi mamá y papá hablando de mí.

—Nunca he visto a Mila tan protectora con nadie—, había dicho mamá.

Papá había asentido —Debido a que nadie ha necesitado su o nuestra protección tanto.

Pero yo no había sido capaz de hacer algo para ayudar a mi nuevo hermano.

¿Podría ayudar a Lauren?

Cuando dijo que su mente se iba a la deriva, ¿Se refería a separar su mente? ¿Había sido ella abusada?

Sus padres habían muerto cuando ella era joven. Tal vez ella y sus hermanos habían sido enviados a un lugar peligroso en la remota Rusia del norte. ¿Quién diablos sabía lo que podría haber sucedido hace veinticinco años?

Esto explicaría su necesidad de manejar y tener el control. 

Miré en su dirección. Mi padre tenía razón. Contraer matrimonio podría sentirse real, y en este momento quería asesinar a cualquier persona que le hizo daño a mi “mujer”.

¿Cuándo se quedó en silencio Lauren? Me senté. ¿Iba a volver a mí o debería ir a buscarla?

Volvió poco después, mucho más tranquila, pero aún hervía a fuego lento con... algo. Su cabello se había secado despeinado lejos de su aspecto perfecto, pero la encontré aún más convincente de esta manera. Sin duda era una mortal esta noche.

La Estafadora (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora