CAPÍTULO 32

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—Yo… eso fue hace mucho tiempo. — Lauren parecía estar perdiendo los nervios.

—¿Qué edad tenías cuando empezó?

Se aclaró la garganta.

—Siete años. De los siete a los nueve.

Tan joven, una niña inocente. Mi actitud protectora hacia Lauren ardió como un infierno.

—¿Ese hombre se supone que era un tutor?— Alguien en un cargo de confianza.

—Sí. Su nombre era… Orloff. — Los puños de Lauren se apretaron. —Él… abusó de mí, y muchos otros niños antes de mí. Niños y niñas. El abusó físicamente de Verónica, golpeándola y encerrándola en un sótano oscuro durante meses.

Me acerqué más a ella.

—Lo siento mucho, Lauren.

—No sé si aún quiero contarte estas cosas. No puedo tolerar la compasión.

—No tienes que hablar conmigo antes de que estés lista, pero debes saber que yo nunca podría compadecerme de la mujer en el que te has convertido.

Calmadamente, dijo,

—Orloff no fue el primero en abusar de nosotros. Mi padre era un borracho violento. Mis primeros recuerdos son de él golpeándonos a mis hermanos, a mi madre y a mí. Especialmente de noche. En el invierno, la noche era interminable.

Dios mío. No era de extrañar que ella y sus hermanos rara vez bebieran.

—Cuando tenía casi seis años, me desperté por una horrible discusión. Mi padre había estado en desacuerdo con algo trivial que Chris y Verónica habían hecho, él estaba empeñado en castigarlos. Parecía más furioso de lo que alguna vez lo había oído. Desesperada por protegerlos, mi madre lo enfrentó. Él la empujó por las escaleras. — Su voz se había vuelto espesa, Lauren dijo: —Nunca olvidaré el repentino silencio. Sentí que ella se había ido, pero el terror a mi padre me impidió ir con ella. Él se fue dejando a mi madre, yo la encontré a la mañana siguiente.

¡Daría cualquier cosa por haberle ahorrado eso! Cuando pensaba en Lauren como una niña aterrorizada, quería abrazarla, pero ella parecía que estaba a punto de largarse en cualquier momento.

En un tono más bajo, dijo

—Recién les dije a mis hermanos que murió por protegernos.

Las palabras de Lauren: proporcionar paciencia infinita, amar incondicionalmente, y salvaguardar con tu vida. Su madre había dado su vida para proteger a sus hijos.

—Debes haberla echado mucho de menos.

Su expresión se volvió feroz.

—Necesito que entiendas: no había nada que ella pudiera hacer. No había albergues. Si ella hubiera corrido con nosotros, mi poderoso padre la habría encontrado. Incluso si ella de algún  modo hubiera logrado escapar de él en el invierno con tres hijos pequeños, ella no tenía ningún lugar a donde ir.

Pensó que yo juzgaría a su querida madre.

—Lauren, era un momento y lugar diferente, un mundo lejos de lo que conozco. Nunca cuestionaría sus acciones. — Pero me gustaría juzgar a tu agresor.

Pareciendo satisfecha con mi vehemente respuesta, Lauren continuó: —Cuando Chris sólo tenía trece años, nuestro padre habría hecho lo mismo con él. Chris se defendió, matando accidentalmente al hombre en su lugar. Ante el temor de ir a la cárcel, mi hermano huyó, dejándonos atrás a mí y a Verónica. Orloff llegó poco después. 

La Estafadora (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora