Cuando abrí la puerta para salir de uno de los baños de huéspedes, Lauren caminaba a zancadas por el pasillo, en dirección a mí con una atenta mirada en su rostro.
¿Atenta a qué?
Dios mío, se está acercando.
Instintivamente, retrocedí… lo que sólo me dejó atrapada con ella. Pero cuando cerró con llave la puerta detrás suyo, no estaba ansiosa; sentí excitación... expectativa.¿Qué iba a hacer Lauren? Desde luego, no seríamos las primeras extrañas en ponerse manos a la obra en un baño de Las Vegas. ¿Debería yo actuar acorde al escenario?
Tal vez, pero una muestra de resistencia no estaría mal. —Lauren, yo no soy el tipo de chica que se lo monta en los baños.
—Lo sé.
—¿Pero todavía quieres que lo hagamos?
Tomó mi bolso, dejándolo a un lado.
Supuse que lo deseaba. —No voy a tener sexo contigo.
—Entendido. Deja caer todo ese hermoso cabello tuyo.
Después de una vacilación, me quité el palillo del pelo, y mi larga melena cayó sobre mis hombros. Mi pelo era castaño, y hoy lo tenía ligeramente rizado.
Lauren parecía cautivada mientras pasaba sus dedos a través de él. — Como la seda —dijo con aire ausente, pareciendo no darse cuenta de que había hablado en voz alta. —Quiero ver todo este cabello castaño esparcido en abanico sobre mi cama.
Podría estar en tu futuro.
Envolvió los extremos alrededor de su puño, luego se inclinó para rozar sus labios a lo largo de mi cuello. Su lengua me dio un lametazo, y el placer fue tan intenso que no pude reprimir un gemido suave. Me agarré a su pecho para mantener el equilibrio.
—Quiero mi segundo beso. —Ella rozó sus labios contra los míos. Una vez, dos veces... Su lengua se deslizó en mi interior.
Me encontré con ella con mi propia lengua, y el calor se disparó a través de mi cuerpo.
Lauren gimió contra mis labios, profundizando el contacto. A medida que nuestras lenguas se entrelazaban, mis pechos empezaron a doler, mi tanga humedeciéndose. Yo estaba jadeando en el momento en que ella se echó hacia atrás.
Sus ojos verdes parecían más oscuros por la lujuria. —Tantas cosas que quiero hacer contigo. —Su voz era ronca. Soltando mi cabello, dijo: —Vuélvete para mirar de frente al espejo.
—¿Perdón? —Ella había embotado mis pensamientos.
—Voy a darte órdenes. Si me obedeces, serás recompensada.
Lauren me había advertido de que jugaría juegos. —No sé—, murmuré, otra muestra de vacilación antes de que yo le siguiera la corriente. Por mi estafa, se suponía que debía hacer que sus sueños se hicieran realidad… casi. Tentadoramente, y corto de sexo.
—Date la vuelta. —La necesidad hirviente en sus ojos hizo que la obedeciera.
Cuando me enfrenté al espejo, pensé que vería desconcierto en mi reflejo. Pero me encontré con mi propia excitación. ¿Me gustaba que me dieran órdenes?
—Levanta tu vestido para mí.
Yo sólo llevaba una tanga de encaje blanco. Mordisqueé mi labio.
—Quieres mostrarme tu cuerpo.
Sí. Realmente sí quería.
¡No, el tequila debe estar volviéndome loca! Todo en lo que podía pensar una y otra vez: Dale lo que necesita.
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La Estafadora (Camren G!P)
FanfictionAdaptación UNA MUJER CON UN PASADO SOMBRÍO... En Las Vegas, la ciudad del pecado, Lauren Jauregui encuentra a, Camila Cabello -atractiva, vulnerable, y con necesidad de alguien que la proteja. La obsesión se arraiga profundamente dentro de Lauren...