CAPÍTULO 34

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Mi mente corrió para conseguir que mis pensamientos se orientaran ante este bombazo. Orloff había muerto cuando Lauren tenía aproximadamente nueve años. Verónica habría sido apenas una adolescente. ¿Cómo se responde a esto? Me decidí por:

—¿Me dirás más?

Lauren se pasó los dedos por el pelo.

—Cuando Orloff golpeó a mi hermana y la encerró en el sótano, la violencia me lanzó más profundamente en la disociación; mi aislamiento con Orloff me mantuvo por debajo, hasta que yo raramente emergía. Verónica estuvo allá abajo en la oscuridad durante meses, sufriendo, culpándose por no protegerme. La noche de una amarga helada, finalmente me desperté. Tal vez el viento golpeando la ventana me trajo de vuelta. Tal vez fue el comportamiento petulante de esa mierda.

Orloff había totalmente planificado asesinar a una niña inocente. Verónica debió de haber estado tan aterrorizada.

—Sabía que de alguna manera tenía que salvar a mi hermana. Cuando traté de tomar la llave del bolsillo del hombre, él se despertó, pero yo estaba preparada. Antes, había ido al exterior y metí una pala de nieve. Golpeé a Orloff con todas mis fuerzas. Liberé a Vero, y nosotras … nosotras estrangulamos al hombre antes de que alguna vez pudiera despertar —dijo Lauren, su mirada registrando mi cara en busca de pistas.

Quería sacudirla:

—¿Te sentiste culpable por esto? ¿Has llevado el peso de esto? ¡Deshazte de ello ahora mismo!

Ella tragó.

—No tengo idea de cómo estás reaccionando.

Elegí mis palabras con más cuidado.

—Ese psicópata forzó a Verónica y a ti a defenderse. Las dos fueron tan increíblemente valientes.

Como si estuviera perdiendo su punto, Lauren dijo

—Ayudé a matar a un hombre. En la misma situación, lo haría de nuevo.

—¿Crees que yo habría hecho menos sí hubiera podido salvar a Benji de los horrores que sufrió? Esos hombres todavía están por ahí, Lauren. Y tenemos que vivir con ese conocimiento. Tú y Verónica impidieron que un monstruo homicida se aprovechara de otros niños, sin embargo, nadie nunca sabrá que ustedes son héroes. — Ahueque su rostro.

Como Lauren había hecho la primera noche, se apoyó en mi toque.

—¿Héroes?

—Si alguien hubiera impedido que Orloff alguna vez pusiera su mirada en ti, ¿Cómo habrías llamado a esa persona?

Retrocedió.

—Nunca lo pensé de esa forma.

—Está claro para mí. Gracias por confiarme esto.

Frunció el ceño.

—¿Eso es todo? —Los músculos de sus hombros y cuello se tensaron, su frustración manando.

—Si me contaste esto para hacerme verte bajo una luz peor, entonces hiciste todo lo contrario.

Se puso de pie, exasperada.

—Tengo otros secretos. Mi familia tiene vínculos con la mafia.

¿Vamos de nuevo?

—¿Estás diciendo que tu familia opera fuera de la ley?

—Después de la muerte de Kovalev, Chris se hizo cargo de la posición del hombre como vor, un hombre muy poderoso en la mafia.

¿El padre de la Doctora Keana había estado involucrado en el crimen organizado? ¿Chris en este momento lo estaba?

—¿A qué se dedica? —¿Armas, drogas, chicas? ¿Todo lo anterior?

—A nada. Él es un ex ejecutor a quien se le pagaba por su protección. Además Verónica tenía conexiones políticas con la mafia.

Increíble.

—¿Y tú?

—He utilizado el poder y la influencia de Chris.

—Para ayudarte con esos asuntos cruciales de negocios —dije. —¿Que eran?

Lauren parecía estar midiéndome.

—No obtendrás más secretos de mí, no hasta que comiences a compartir los tuyos.

¿Cómo pudo nuestra investigación sobre los Jauregui no presentar ni siquiera un susurro de esto?

—¿No habrá algo online?

—He mantenido un estricto control sobre esa información. En el último año, he utilizado una gran cantidad de dinero y habilidad para enterrar nuestros orígenes.

Fruncí el ceño.

—¿Por qué me dices esto ahora?

—Porque quiero que entiendas que no soy perfecta. Y que confío en ti, incluso con los secretos de mi familia. Tal vez ahora verás que puedo ser capaz de aceptar como eres, mucho más de lo que pareces pensar.

Lauren y su familia operaban fuera de la ley. ¿Podría realmente levantar una ceja ante uno o dos o treinta timadores?

Por primera vez en varias semanas, la esperanza me llenó. Lauren había arriesgado su vida para salvar a Verónica, al igual que Verónica lo había hecho por ella. Luego ellas habían hecho todo lo posible para sobrevivir. Si le explicaba lo desesperada que había estado para proteger a mis padres, sin duda Lauren podría perdonarme.

Sí ella me amaba… 

Ella me contó su historia; se merecía la mía. Confesaría todo, apostando el pote con esta mujer, pero sólo después de que ella comprendiera mi motivación –para señalarla-.

—Lauren, sabes que haría cualquier cosa por mi familia.

Se sentó a mi lado.

—Por supuesto.

—Creo que te gustarán mucho. ¿Quieres ir a Las Vegas por unos días y conocerlos? Podríamos volar el viernes. 

Darles un par de días para prepararse. Diosa Fortuna, que me perdone.

La mirada en sus ojos… tal vez sería suficiente.

—Sí, Camz. — Su voz era ronca. —Eso me gustaría, mucho.

La Estafadora (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora