𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.

Capítulo 4

Decidimos coger un taxi para llegar a la universidad, según el correo electrónico de la universidad podíamos llegar a instalarnos en las habitaciones a partir del 2 de septiembre.

Llamamos a uno y nos llevo hacia nuestro destino.

Al llegar la entrada era amplia y con unas puertas de madera, habían una pequeña rotonda para los estudiantes con coche  y una recta a la derecha detrás de ella estaban los aparcamientos.

Había muchos jardines, algunos con fuentes y bancos para sentarse, a la izquierda esta los apartamentos para los estudiantes, y detrás de ellos, los edificios, con cada carera en uno diferente.

Entramos en en el edificio de psicología, hay muchas plantas, unas 5 o 6, eso si había dos ascensores y obviamente escalera.

Justo en el centro había una gran puerta que daba a una patio abierto muy amplio en el cual todos los estudiantes, da igual lo que estudiaras podías ir. En el se encontraba la cafetería.

Mejor dicho la Gran Cafetería.

Después de este pequeño tour por lo que sería toda la carrera de psicología, visitamos la de medicina, era muy parecida a la de psicología y supongo que las demás carreras, que son: Arquitectura y Bellas artes también.

Después de eso nos acercamos al recibidor de los apartamentos para los estudiantes.

—Buenos días chicas, ¿os puedo ayudar en algo?

—Si, buscamos una habitación.

—Os tendré que pedir varias cosas para coger vuestra habitación.

—Vale—digo mientras asiento.

—Bien, ¿nombres?

—Dafne Clement.

—Andrea Serrano.

—¿Edad?

—Ambas tenemos 18–dijo Andrea.

—¿Que carrera vais a estudiar?

—Psicología

—Medicina.

—Chicas, por esas razones no os podré poner juntas, tendréis que compartir habitación con otra alumna.

Ambas nos miramos, ya sabíamos que esto iba a ocurrir—Lo sabemos, ¿aunque nos podrías hacer un favor?

—Depende...

—¿Las habitaciones podrían estar lo más cerca posible?

—Haré lo que pueda.

—Genial gracias.

—Mientras os inscribís en las habitaciones podéis esperar en la sala de espera. —señaló un sitio apartado con varios sillones.

—Vale, gracias —conteste yo.

Al paso de diez minutos, el encargado nos volvió a llamar.

—Bien ya tenéis vuestras habitación. Para Dafne Clement es la número 360 y para Andrea Serrano es la número 362, es lo más cerca que os he podido poner.

—Muchísimas gracias, de verdad —contestó Andrea.

—Gracias—le seguí yo.

Subimos a las habitaciones yo me fui por mi camino y ella por la suya.

Al entra no había nadie, solo dos camas individuales, la cuales está separadas por dos mesitas de noche de negro. Coloque la maleta al lado de la cama que estaba debajo de una ventana y me senté después llamé a mi padre.

—¡Bonjour papa! Ça va?

—Oh Bonjour, bien ma fille et toi? Comment s'est passé le vol?

—Bien, je l'ai passé à dormir.

Seguimos hablando un poco más, le conté sobre la universidad, la habitación en la cual estaba y como era más o menos todo, también me pregunto por Andrea le dije que ahora mismo está en su nueva habitación y que ahora saldríamos a ver Barcelona.

Fuimos a La Rambla, y nos quedamos por ahí dando vueltas, mirando los edificios, la calzada, las personas, los coches. Todavía no me podía creer donde estaba.

Nos hicimos varías fotos delante de lo edificios.
Barcelona, en sí, ya era preciosa pero había algo que me hacía creer que ya estaba en casa, en mi hogar.

Luego volvimos a los apartamentos de la universidad, eso si saludamos a el encargado y descubrí que se llamaba Miguel.

Antes de entrar en mi habitación me despedí de Andrea y quedamos en que iríamos mañana de compras.

Entre en mi habitación y por sorpresa ya estaba mi nueva compañera de habitación.

—Hola, soy Dafne y seré tu compañera de habitación—salude amablemente.

—Ah, yo soy Sofía. —dijo secamente. Vaya empezamos mal.

Uy aquí va a haber salseo.

No empieces, es muy pronto igual es tímida y prefiere ser así, a primera vista.

Ya te adelanto yo a ti, que lo va a ser como tú piensas, te dará la vara todo el día.

Ojalá no sea así.

Reza.

La chica era morena con ojos azul marino, delgada y alta, más o menos 1'65 cm.
Ella se encontraba sentada en mi cama que estaba al lado de la ventana.

—Eh, Sofía, creo que te has equivocado de cama, yo elegí esa antes.

—No me importa —dijo mirando su teléfono.-cuando llegue no había nadie en el así que, para mi.

—¿Pero no viste que estaban mi cosas encima?

—Sí, y las aparte. Por cierto tienes muy mal gusto, chica, tienes que hacer un cambio de aire ya, ósea no vas a la moda.

—¿Y como es la moda, bonita? Porque, que yo sepa ese conjunto es de la temporada pasada.

—Oh, ¿como te atreves?

Pase de ella y me fui a ponerme mi pijama, entre en el baño y me cambien y como ya cene con Andrea afuera me acosté del tirón, no si antes subir la foto con Andrea que nos hizo un hombre, y la etiquete.

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Dale al voto por fa.

—Bonjour papa , ca va? : Buenos días papá, ¿que tal?

—Oh bonjour, bien ma fille et toi? Comment s'est passé le vol? : Oh buenos días, bien hija ¿y tu? ¿Como fue el vuelo?

—Bien, je l'ai passé à dormir. : Bien, me la pase durmiendo.

~Love.