Capítulo 28

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Millones de gracias por esos 7k y 8k de lecturas y por los 560 votos (no pude subirlo antes porque no me dio tiempo para escribirlo); os amo 💘

Momentos angustiosos.

Andrea sorprendida por lo ocurrido se levantó de su asiento y me abrazó.

-Daf, yo, yo... lo siento mucho, Dafne.

-Tengo que ir.

-¿Que?, ¿Que dices?

-Tengo que volver a Málaga, ellos, ellos casi no están, tengo que estar ahí, ahora más que nunca. -una lágrima salió de mis ojos.

-Está bien.

-¿Tienes ya un vuelo? -Fer preguntó, él me dijo antes que lo sentía mucho.

-No pero voy a buscarlo ahora.

-Tus padres... mierda, tus padres tuvieron un accidente, cuando iban a nuestro pueblo.

-Ellos, ellos... no están bien, tú madre esta grave y tu padre... lo siento mucho Dafne. Está en coma.

El recuerdo llegó a mi, una lágrima gruesa caía sobre mi mejilla, rápidamente me la limpié y me di la vuelta para volver a la habitación de Pedri que estaba vacía.

Cogí mi portátil que llevaba en mi bolso, busqué un billete de avión para Málaga, era hoy por la tarde. Recogí todo y baje mi maleta, volví a subir a la habitación y en ella se encontraba Pedri, sin camiseta y con un pantalón corto, al verme levantó la mirada y fui y lo abracé, su pelo mojado aún goteaba agua, su torso frío por el agua traspasaba mi sudadera.

-No estás sola, morena, nunca lo estarás ¿si? yo estoy contigo.

Asentí en su torso desnudó y apreté su agarre.

{...}

El día paso y llegó el momento de volver a mi hogar, donde me crie y crecí, donde aprendí, de donde era, mi sangre y mi lugar.

Me despedí de Andrea y Fer, Pedri no estaba tenía un revisión médica. A lo lejos noté a Andrea, su silueta, y por intuición me di la vuelta y miré a ella, alce mi mano y me despedí con ella. Seguí caminando y entre a mi avión, cogí mi sitio y miré por la ventanilla la cual me había tocado.

{...}

El viaje terminó y salí del avión, cogí un taxi y fui directamente al hospital donde se encontraban ellos.

Llegue ahí y pregunté en recepción.

-Perdone, la habitación de los pacientes Etienne Clement y Katia Rodríguez.

-Oh si claro, -miro en el ordenador-es la 413, puede ir por el ascensor.

-Muchas gracias.

Corrí por el pasillo y me subí al ascensor, toqué el botón para ir a la planta adecuada y cuando se abrió vi un largo pasillo. Salí del ascensor a lo lejos vi a mi tío y a mi primo mayor, ambos sentados en el suelo, se notaban cansados.

Un médico salió de la puerta de la habitación donde se encontraban mis padres, corrí hacia él, mi respiración agitada, mi pecho subiendo y bajando, mis pulsaciones al límite, cada vez que me acercaba mi pecho se apretujaba en mi interior.

Silencio.

Solo había eso.

-El señor Clement, ha salido de coma.

La alegría llegó a mi, felicidad, una sonrisa se plasmó en mi cara. Pero cambio radicalmente.

-Pero en cambio, la señora Rodríguez, está en peligro, su vida corre mucho peligro, puede... puede que muera hoy, su cuerpo tiene que responder hoy, su cuerpo decidirá si podrá sobrevivir o por el contrario sino responde, la reportaremos como muerta.

Mi mundo caía a mis pies, ella... ella no podía morir, no ella no, mi madre, la persona que más quería en el mundo, de las personas más importantes para mi, mi fuente de apoyo, mi manera de sobrevivir, no se que haría si... si ella no estaría.

-Lo siento-finalizo el médico y se fue de nuestra vista.

Mire a mi tío y a mi primo ambos sin palabras con la mirada puesta en el suelo.

-Dafne, lo siento mucho. -mi primo mayor me abrazo con protección, como si fuera a quebrantarme en algún momento.

Y lo iba a hacer.

{...}

El día paso y ya era casi las doce, faltaba diez minutos, para que dieran a mi madre como muerta y eso no podía ocurrir.

9 minutos.

-Vamos Dafne, tu puedes.

Recuerdo la primera vez que aprendí a montar en bici, estaba en el recinto me había caído varías veces y esta era la quinta vez que lo intentaba. Y lo conseguí.

8 minutos.

Su risa en año nuevo vino a mi, cuando lo celebramos en familia, todos juntos.

7 minutos.

Las tarde de verano en la playa, cuando jugábamos a la pelota, cuando comíamos su tortilla de patatas que tanto me gustaba.

6 minutos.

-No te olvides de llamarme al menos una vez al día.

El recuerdo de cuando me amenazó "cariñosamente" cuando me fui a estudiar a Barcelona.

5 minutos.

-Mamá te quiero mucho.

4 Minutos.

Cuando le contaba mis problemas escolares.

3 minutos.

-Siempre que suspendas un examen dímelo.

-Si mamá,- la primera vez que suspendí un examen de matemáticas.

2 minutos.

-No vengas tarde.

La primera vez que fui a una discoteca.

1 minuto.

Te echo de menos mamá.

00:00.

No te vayas mamá, te amo demasiado.

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06

~Love.

𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora