Capítulo 19

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Millones de gracias por los 3k de leídas de verdad os amo, sois geniales 💘
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Los rayos del sol se colaban por la persiana medio cerrada.

Abrí los ojos y noté peso sobre mi, era Pedri. Moví la cabeza hacia mi izquierda para ver la cama de Andrea. Me sorprendió ver que estaba vacía, sin nadie, y completamente echa.

No se lo que paso y como acabe así, Pedri se movió hacia un lado dándome un espacio minúsculo en el que puedo salir.

Voy hacia el baño y me miro en el espejo, parte del maquillaje aún queda sobre mi cara, tengo el vestido doblado y el pelo desordenado y apegado en mi cara.

-Buenos días morena.

La voz de Pedri me toma por sorpresa, me doy la vuelta y me encuentro con su encantadora sonrisa, él está apoyado en el marco de la puerta. Doy varios pasos hacia él, me alzo de puntillas y beso su mejilla.

-Buenos días canario.-me despego de su mejilla.

-¿Donde están los otros?

-Ni idea, cuando me levanté ya no estaban.

Las voces de dos personas sonaron al pasar por la puerta de la habitación, Pedri y yo salimos del baño y fuimos a la puerta principal.

-Hombre los dormilones, despertaron. - dijo Fer con una sonrisa.

Mi cerebro aun no funcionaba bien, tenía una cara de muerta increíble y tardé uno segundos en reaccionar.

-Buenos días chicos. -me frote los ojos después de contestar.

-Buen día -contesto con energía Andrea.

-¿De donde sacas esa energía?-le pregunto Pedri.

-Yo tampoco lo sé.

-Me voy a dar una ducha.- me di la vuelta y cogí la ultima prenda de ropa que me quedaba.

Esta tarde sobre la cinco y media teníamos el vuelo de vuelta a Barcelona, así que termine de ducharme y me puse la ropa, de la cual era un conjunto deportivo cómodo.

Salí del baño y solamente estaba Pedri, él se encontraba sentado en la orilla de la cama, con su té,eco o móvil.

Levantó su mirada y la conectó con la mia, me sonrió y se levantó de la cama camino hacia mi y beso la comisura de mis labio.

Me moría por volverlo a probar, la combinación que hacían nuestros labios era única, era tan perfecta como Romeo y Julieta, como las pilas de un reloj, como la brisa marina y el mar, era necesitado por parte de los dos.

-Iré a ducharme morena. -me susurró a centímetros de mis labios.

-Está bien, te espero.

Y como si él supiera que lo necesitaba se acercó un poco más a mi, nuestra mirada conectada, nuestras caras a centímetros, nuestros labios cerca, una misma respiración entre los dos. Me lamí los labios y los entre abrí ligeramente y en un solo segundo nos fundimos en otro beso. Esta vez es un poco más intenso pero tierno a la vez.

Al cabo de unos segundos nos separamos y nos quedamos mirando unos segundos hasta qué Pedri volvió a bajar su cabeza, esta vez para besar mi mejillas e irse al baño.

Mientras Pedri se duchaba decidí llamar a Andrea.

-¿Donde estas?-le dije a través del móvil.

-He ido con Fer a dar una vuelta por la ciudad. Recuerda tenemos que estar a las cinco en el aeropuerto.

-Si Andrea, nos vemos en la habitación a las cuatros.

-Vale.

Colgué la llamada y salió Pedri del baño.

-Canario.

-Dime.

-¿No tienes que irte con el equipo de nuevo a Barcelona?

-No, Koeman habló con Luis Enrique, hablaron sobre unos días de descanso para mí y decidieron que en este paró de selecciones , tendré dos semanas de descanso,- hizo una breve pausa - así que hoy a las cinco y media tengo que ir al aeropuerto para coger un vuelo con destino Canarias.

-¿Y por que no me has dicho nada?

-No sabía como decírtelo, tenía pensado decírtelo anoche, pero al final no pude decírtelo.

Me levante de la cama y fui hacia él y lo abracé, pase mis brazos por su cintura y le apreté -No pasa nada canario.

-Te quiero morena.

-Yo también.

El resto del día estuvimos paseando por Bilbao, fuimos a un restaurante a comer y luego pasamos por el hotel, recogimos todo y nos fuimos al aeropuerto junto Fer y Andrea que los encontramos en la habitación cuando fuimos hacia allí.

Al llegar nos despedimos de Pedri y Fer.

-Me llamas cuando llegues.

-Tranquila morena que lo are.

-Te voy a echar de menos.

-Dafne son dos semanas.

-Da igual - lo abracé.

Me solté de él y le di un beso en la mejilla, nos despedimos y cada unos cogió su respectivo camino hacia la puerta de embarque.
Paso os todo y Andrea y yo nos subimos en el avión.

Rumbo a Barcelona.

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~Love.

𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora