¿Sabes de ese momento de nervios que tienes al recibir el correo electrónico, sobre la beca de tu universidad soñada?
¿Si? Pues lo estoy viviendo.
No se si gritar, llorar, correr o bailar.
—¿Y bien?, ¿Que dice?—Andrea, mi mejor amiga, se encontraba en mi casa después de comer.
—Todavía no lo he abierto, es que, no se si abrirlo.
—¿Qué?, ¿Como que no?, Daf lo vas a abrir, o, sino lo abres tú lo abriré yo, querida. Tu eliges.
Si hazle caso a tu amiga.
No te metas tu ahora en esto, no eres la mas indicada para hablar, consciencia.
Dilo que quieras, compañera.
Agh.
—Está bien lo abriré.
Los nervios se aceleraron descomunalmente, casi temblaba, abrí el portátil y me metí en mi gmail, tenía un mensaje nuevo así que lo abrí y me metí en el, del cual era una carta electrónica que decía lo siguiente:
Querida señorita Clement.
"Le informamos de que ha sido aceptada en nuestra universidad de psicología de Barcelona. Le rogamos que nos conteste al correo electrónico para confirmar su verificación . Deseamos su aprobación y que pueda estudiar psicología en nuestra universidad. Un saludo y que tanga un buen día."
Firmado por el director. Señor Rodríguez
Al terminar de leer me quería morir de la felicidad.
—Lo conseguiste Daf, lo hiciste.
—Sí, si, si. Lo conseguí, no me lo creo joder.
Ambas nos encontrábamos saltando por la habitación, por fin cumpliríamos nuestro sueño.
Andrea estudiaría medicina en la misma universidad pero en distinto edificio, prácticamente la universidad contenía varios edificios con distintas carreras yo elegí psicología y ella medicina, al menos estaríamos juntas.
—¿Se puede saber que estáis haciendo?
—Mamá, me han aceptado, me han aceptado.
—Enserio, que alegría hija. Felicidades te lo mereces.
—Oh gracias mamá, ven y dame un abrazo.
Nos acéranos y nos abrazamos fuertemente, de ese abrazo también se añadió Andrea y juntas formamos un abrazo colectivo.
—Estoy tan orgullosa de ti.
—Gracias mamá.
El resto de la tarde la pasa a hablando con Andrea sobre cómo sería todo, era un nuevo comienzo hacia una nueva vida diferente.
De estar viviendo en un pequeño pueblo de Málaga , a irme a vivir en Barcelona.
Sobre la seis de la tarde Andrea y yo merendamos y empezamos a planificar todo.
-¿Has enviado ya la verificación de que vas a ir? - me pregunto Andrea.
—Ay no, que cabeza.
—Todavía te quedas sin ir a la universidad.
—Seguro que sí.
Después de ese pequeño recordatorio, nada un pequeñito olvido, abrí el gmail y escribí la verificación.
Querido señor Rodríguez.
"Le mandaba este correo para verificar que iré a su universidad de psicología, muchísimas gracias por acéptame en su universidad y espero poder ser una buena psicóloga gracias a la enseñanza de su equipo directivo. Tenga un buen día".
Firmado Dafne Clement.
—Ya está.
—Bien sigamos planificando.
—Hay un pequeño problema.
—¿Cual?
—Yo me quedaré en un apartamento del campus, supongo que tendré que compartir, habitación con alguna de mis compañeras.—le dije a Andrea.
—Yo igual, he pensado que vayamos buscando cuando lleguemos un apartamento. ¿Que te parece?
—Es una buena idea. ¿Pero de dónde sacaremos el dinero?, hoy en día un alquiler de un piso puede rondar de los 350 euro hacia arriba.
—Y cada vez suben más los precios, mira este apartamento, de dos dormitorios, un baño, salón-cocina y un pequeño balcón. 400 euros.
—Búa es carísimo y encima no está cerca de la universidad, sino que tendremos que coger un autobús para ir allí y eso subirá el precio mensualmente.
—Si, así que tendremos que hacer cuentas o trabajar en algún lugar mientras estudiamos.
—Ya pensaremos en algo. —contesto yo un poco pensativa.
Al paso de la tarde Andrea se tuvo que ir a su casa, ya que su madre le había llamado para que volviera.
Era sobre las nueve de la noche y decidí ir a la playa.
Hoy el atardecer era espectacular, así que cogí mi skateboard y me fui al paseó marítimo.
Mi skate es de un color madera muy claro, que le decoraba dos palmeras enfocadas con la luz del sol y con sus sobras por detrás, en la punta de abajo se podía visualizar el mar, pequeñas olas arrastraba el dibujo.
Al llegar al paseo agarre el skate y me quite los zapatos, me puse mis cascos que estaban conectando a mi móvil y empecé a andar por la orilla de la playa.
El agua del mar mojaba mis pies, e iba acariciando con cada paso la arena mojada.
Empezó a soñar una canción que me encantaba de pequeña "what make you beautiful" de one direction. Y con la vista en el mar, el skate bajo mi brazo y la música sonado me quede ahí un rato mientras tarareaba.
—Baby, you light up my world like nobody else
The way that you flip your hair gets me overwhelmed
But when you smile at the ground, it ain't hard to tell
You don't know, oh-oh
You don't know you're beautiful.>>>>>>>>>>>>>>
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𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.
FanfictionElla es nueva en la ciudad. Él es futbolista. Ella está centrada es sus estudios. Él vive del su juego. Ella está desesperada por encontrar una hogar. ¿Surgirá un amor? ¿O, simplemente quedarán como conocidos? EN ESTA HISTORIA NO HAY COVID.