𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.

Capítulo 30

millones de gracias por esos 11k! Dios mío no me esperaba llegar a esa cifra, gracias a los que votan y comentan; 💘

Por fin.

Volví a Barcelona unos días después de ver a mis padres, ambos ya se encontraban estables y volverían a casa mañana temprano, según los resultados.

Pedri me había dicho que me pasará por su casa, Fer y Andrea no estaban en Barcelona. Fueron a Tegueste a visitar a sus Padres y como en nuestras universidad dieron unos días de descansó aprovecharon para ir.

Toque el timbre de la casa de Pedri, espere unos segundos hasta que Pedri me abrió la puerta.

Él iba con unos pantalones cortos negros, unos calcetines altos blancos, los cual iban a conjunto de la camiseta Adidas blanca y negra que hacía contraste con su pelo.

Su sonrisa salió y con ella la mía.

-Hola canario.

-Hola morena. Pasa.

Entre en su casa. Estaba tal y cual la dejé hace días. Llegamos al salón dejé mi bolso sobre la mesa, me di la vuelta, mire a Pedri y me sorprendió con un beso.

Me besó.

Me sorprendió con un beso, sus manos puestas en mi cintura, y las mias en sus hombros apoyadas mientras le tocaba tímidamente el pelo, nuestras respiraciones descontroladas y agitadas.

Nuestro cuerpo pegado al ritmo de el aire que hacía conjunto a nuestra respiración alterada.

Estuvimos así un rato hasta que nos separamos por la falta de aire.

Conectamos miradas y aún con la respiración acelerada nos volvimos a besar, pero esta vez más lento, antes el beso era por ese tiempo que tanto nos habíamos echado de menos. Pero esta vez era romántico y atrevido.

Nos separamos y nos miramos, y nos fundimos de en un abrazo.

-Te amo.-él susurró en mi oído y eso hizo que se me erizara la piel.

No le conteste, aún no estaba preparada para decírselo, pero, no importaba, algo que he aprendido de esta vida es que o lo haces o pierdes la única oportunidad que tenías.

Y esta vez no iba a ser menos por mis miedos.

-Te amo.-le correspondí a su "Te amo".

Note su sonrisa en mi mejilla y apreté su agarre en mi, apoye un lado de mi mejilla en su hombro.

Nos deslizamos por el suelo con los pies apoyados en ellos. Y nos sentamos en el sofá aún abrazados.

Su brazo apoyado por encima de mis hombros, los míos apoyados en su pecho mientras lo acariciaba lentamente.

-Te he echado mucho de menos, canario.-le susurré en el oido.

-Yo también morena. -me respondió también en susurro.

Encendimos la televisión y vimos la primera serie que nos llamó más la atención. Tiempo después decidimos salir un rato a pasear, a dar una vuelta sin sentido.

Cogimos el coche y llegamos a la montaña.

Íbamos por un sendero, por la parte de montañas de Barcelona, y nos adentramos entre unos arbustos, descubrimos una cascada de agua cristalina, debajo de ella había una lago y por los alrededores una pequeña pradera con hierba fresca y verde.

-¡Que bonito! -dije sorprendida, mientras miraba a mi alrededor.

-No sabía que esto estaba aquí.

Nos miramos y seguimos avanzando nuestro camino, hasta llegar al borde del lago, me quite la chaqueta que llevaba ya que tenía calor y la dejé en el césped.

Mire Pedri y vi sus claras intenciones en sus ojos.

-Ni se te...

No pude acabar la frase ya que Pedri me empujó al agua antes de que pudiera finalizarla.

El agua fría hacia contraste con mi cálida piel, cerré los ojos y solté todo el aire que tenía. Saqué rápidamente la cabeza del agua y le grité.

-¿¡Estas loco!? Podía haberme muerto ahogada, que hubie...

Pedri se quitó la camiseta y saltó al agua junto. mi. El agua salpicó volviéndome a empapar.

Me di la vuelta y lo mire, me sonrió con esa mirada que atrapa a cualquiera y paso su mano por mi cara.

-Eres preciosa.

Sentí como me ruborizaba muy rápidamente, la sangre por mis mejillas hizo que casi me temblara las piernas.

Él pasó sus brazos por mi cadera haciendo que nuestros cuerpos se pegaran. Nuestras caras a centímetros y nuestra respiración acelerada.

Acercó un poco más su cara y nos juntamos en un beso de amor.

Uno que te engancha y disfrutas, que maldices al quedarte sin respiración,.

Me quite los zapatos como pude y me enganche a él como un mono, pasando mis piernas por su cadera y mis brazos por su cuello.

Nos separamos al quedarnos sin respiración, nos miramos fijamente y dijo algo que no esperaba que dijera.

-Te quiero mucho, Dafne.

-Yo también-dije mientras asentía.

-Se que no es la mejor manera de pedírtelo pero-cogió aire y lo soltó lentamente- ¿Quieres salir conmigo?.

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<3.
04

~Love.