𝗠𝗼𝗿𝗲 𝘁𝗵𝗮𝗻 𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀• Pedri González.

Capítulo 11

Peter estaba apunto de estampar sus labios sobre los míos y justo antes el sonido de la puerta y me tranquilizó.

Pedri entró de golpe y quitó a Peter de encima mío y me abrazo.

-¿Estas bien?-me susurro

-Ahora si- apreté su cuerpo al mío, abrazándole más fuerte. -Gracias.

-¿Por que?

-Por venir a ayudarme.

-No es nada, morena.

-¿Morena?-alce un ceja.

-Si, morena.-afirmó.

Sonreí en su pecho ante mi nuevo apodo.

-Vale, canario.

Note su sonrisa a su rostro y me quede unos minutos más abrazándole. Hasta que tiempo después nos separamos y salimos por la puerta cogidos de la mano.

Peter, por el contrario se quedó en la cama de su "novia" tumbado como lo había tirado Pedri.

Nos alejamos de nuestro apartamento y salimos de la residencia. En la entrada de ella vi un coche gris oscuro en el cual apoyado en la parte delantera estaba Fer conversando con Andrea y ¿Eric?. ¿Mis ojos ven bien?. Quiero frotármelos pero me moriría de la vergüenza.

-Ya estamos aquí- hablo Pedri por mi.

Yo en cambio me mantenía callada durante un largo tiempo.

Eric tosió disimulando algo del cual Pedri segundos después, acaban presentándome.

-Eric, ella de Dafne.

-Encantado Dafne soy Eric.

-Igualmente, me puedes llamar Daf.

Sonrió en respuesta y me estrechó la mano, yo aún seguía muy desconectada del mundo, mi mente todavía estaba puesta en que hubiera pasado si Pedri no hubiera llegado a entrar.

-¿Que os parece si vamos a dar un vuelta? -Fer pregunta animado.

-Por mi si. -contestaron cada uno menos yo.

Yo por el contrario asentí con la cabeza levemente girada hacia allá derecha.

Fuimos a una heladería que había por la zona, mientras íbamos, Andrea, Fer y Eric iban por delante, en cambio Pedri y yo estábamos detrás.

-¿Que te ocurre?

Estaba perdida en mi mundo - No se que hubiera pasado si tú no hubieras entrado a la habitación.

Me acaricio la mejilla y agarro mi mano.

-No pienses en eso morena, yo estoy aquí ahora y no dejaré que te pase nada malo.

Apreté su agarre y le abracé su brazo- Muchas gracias canario- bese su mejilla y mantuve su agarre en mi mano.

Después de andar un rato hablando, riendo... llegamos a la heladería. Entramos primero Andrea y yo, después entraron los chicos.

Me pedí un cucurucho de oreo y kinder, Andrea por el contrario uno de plátano.

Nos sentamos en la terraza en una mesa para los cinco. Y estuvimos hablando un rato, contando anécdotas, historias, había risas, tonterías y demás. Me sentía como en casa, en mi sitio, me sentía a gusto.

Al terminar fuimos de nuevo a la residencia universitaria donde volvería a esa habitación, no me gustaba el hecho de volver a ese sitio y dormir ahí en la oscuridad, intenté ocultarlo hasta la entrada y lo conseguí, pero no pude aguantarlo más cuando llegue a la puerta y Pedri pareció darse cuenta.

-¿Que te pasa morena?

-Nada.

-Sabes que me lo puedes contar ¿no?

Suspire y cogí aire lentamente - No... no quiero volver a esa habitación.

-Pues no vayas.

-¿Que? ¿Y donde duermo sino? -me cruce de brazos.

-En mi casa.

No tuve respuesta, me esperaba de todo menos esa.

-¿Que estás diciendo?

-Que lo tengo decidido, vamos a por algunas de tus cosas y la de Andrea.

-¿Que dices?

-Te vienes a mi casa, si o si. Elige la que más te guste.-río.

-Pero no puedo, seguro es una molestia, no puedo aceptar eso.

- Si puedes porque te estoy invitando, y quiero que vengas, vamos morena.

-Pero... - hice una breve pausa de unos segundo en el cual me lo pensé- Esta bien.

Acabe suspirando.

Su sonrisa salió disparada y se esparció por todo su rostro, su alegría me contagió y acabé sonriendo mientras nos acercábamos a Andrea y Fer.

-Andrea, vamos. Ahora venimos. -le agarre la mano y tire de ella hacia mi y empezamos a caminar.

-¿Que estás haciendo?

-Nos vamos a la casa de Pedri, coge un poco tu ropa.

-¿Pero que has hecho?

-Te lo explicaré luego - llegamos al pasillo en el que estaba naîtras habitaciones. Mantuve el aire en mi cargante y dejé de respirar por un rato.

-Vamos primero a por la tuya-Andrea entendió que no quería entrar ahí

Le dediqué un sonrisa y entramos. No había nadie y ahí comencé a respirar, recogí mi maleta para ir a Bilbao y aparte cogí un mochila en la cual puse el conjunto para mañana. Después salimos y fuimos a su habitación cogimos más o menos lo mismo y volvimos al coche de Pedri y Fer.

Llegamos y soy estaban ellos dos.

-¿Y Eric? -preguntó Andrea.

-Se tuvo que ir, por no se que.

Sonreí y nos ayudaron a meter las maletas en el matero, nosotras dos nos subimos en la parte trasera mientras que Pedri y Fer en la
delantera.

>>>>>>>>>>>
Dale al voto porfa.

¿Qué opinas de la historia? ->>

~Love.