- ¿Estás segura de que ésto es una buena idea?
- Claro, seguro que las flores te quedan de maravilla en el pelo.
- Alexis, hablo del hecho de que nos vayamos a colar en una fiesta de universitarios.
- Oh, vamos Hope, querías pasártelo bien ¿no? - pongo los ojos en blanco- No pongas esa cara, sabías lo que te traías al llamarme, si querías tomar té en tazitas color rosa empalagoso y ver películas sobre desamores haber llamado a April.
- Hablando de April, ¿por qué no ha venido?- pregunto.
- Estaba estudiando para un examen de Química o algo así... me ha dicho que tal vez venga la próxima vez, pero tal y cómo está y con lo rápido que se agobia con los exámenes, es mejor dejarle tiempo.
- Oh, está bien.
Vale. Puede que Alexis tuviese razón, yo me había buscado ésto porque yo la había llamado a ella. Abril lo estaba pasando casi tan mal como yo y no creía que le hiciese mucha gracia salir.
Así que mi noche se iba a basar en colarme en una fiesta de universitarios a los que Alexis califica como "dioses" y a los que posiblemente les faltase medio cerebro.
Un gran plan. Extremadamente genial.
- ¿Rosa o azul?- me dice Alexis enseñándome un par de tacones.
- Azul - digo tras pensármelo unos instantes.
- ¿Y tú qué? - me dice escaneándome como si fuese un robot con rayos láser por los ojos - No pensarás ir vestida así...
- Me gusta mi pijama de unicornios, no sé qué le ves de malo.
- ¡HOPE ANGELINE LEWIS! - grita con la cara llena de espanto- QUÍTATE EL MALDITO PIJAMA.
- NO QUIERO. Y NO ME LLAMO ANGELINE DE SEGUNDO NOMBRE. DE HECHO, NO TENGO SEGUNDO NOMBRE.
- QUERRÁS, YA LO CREO QUE QUERRÁS - se abalanza sobre mí y me deja inmóvil - Te voy a soltar y como te muevas, será el fin de ésta amistad y no verás a tíos buenos gracias a mí.
Me quedo inmóvil mientras rebusca en su armario. Saca un vestido minúsculo y la miro con horror mientras ella se ríe contándome que sus dotes lavando ropa no son especialmente admirables. Al final, saca de algún lado un vestido azul y me obliga a probármelo. Pongo los ojos en blanco cuando me dice que me queda genial después de soltar un gritito agudo, luego la dejo unos minutos sola para que se pueda maquillar o lo que sea que quisiese hacer.
Me encanta Alexis pero a veces tiene ésos momentos de animadora de una película americana. El resto del tiempo sigue siendo una fangirl enamorada hasta los huesos de Logan Lerman. Un alivio para todo ser viviente que esté a su alrededor, creo.
Nunca , en mi vida, había ido a uno fiesta con alguien que no fuese mi hermano. Y él se encargaba muy bien de prohibirme hacer cualquier cosa que no fuese estar a su lado. Tenía pinta de que con Alexis iba a ser todo lo contrario. Incluso diría que al final de la noche tendría que arrastrarla de vuelta a su casa.
Alex me llama desde su habitación y me dice que vaya bajando y entrando en el coche. Obedezco y bajo las escaleras, el tiempo justo para que la madre de Alexis me pare y me diga que estoy estupenda y que las flores que llevo en el pelo me quedan de maravilla, tras algunas palabras dándole las gracias y diciendo que es todo obra de su hija, salgo al exterior de la casa.
Alexis tarda cinco minutos en aparecer, radiante y dando saltitos, lleva el pelo castaño recogido con una trenza de alguna manera que no comprendo pero que le queda muy bien, se ha puesto un vestido negro y unos tacones altos del color que le sugerí antes.
Observo mis zapatos y me doy cuenta de que voy a parecer una enana al lado suya.
- ¿Lista, pelirroja?- doy un suspiro cuando me llama de esa manera pero no parece notarlo, tampoco le digo nada, no es momento de hablar de Noah.
- Supongo que sí.
Hay algo que nunca mencionó Alexis...no mencionó el hecho de que todo iba a oler tanto a sustancias...dejémoslo en ilegales, tampoco mencionó que iba a haber tanta gente. Debería de habérmelo dicho, porque ésta fiesta a la que ella había denominado como "tranquila" parecía Tomorrowland encerrado en las paredes de una enorme casa.
Joder, Hope, ¿qué esperabas? ¿que todo fuese a ser como un concierto de música clásica? ¿tranquilo y sereno? Mi conflicto conmigo misma sobre mi poco sentido común aumentaba por momentos.
- ¿No es genial? - me grita Alexis al oído en cuanto entramos.
- Sí, bestial- alzo la voz para que me pueda oír.
Me dice algo que no entiendo y se va a no sé dónde. Espero en la puerta diez minutos hasta que me canso y entro, me cuesta moverme entre tanta gente pero al final consigo llegar a la cocina y sentarme en una silla olvidada junto a una mesa.
Olvidada. Al igual que yo por mi amada amiga, que resulta ser a la única persona que conozco en toda la fiesta.
- ¿No bailas, preciosa?
Al principio pienso que la voz no se dirige a mí y miro hacia ningún lado en concreto hasta que alguien agita la mano a varios centímetros de mi cara. Observo a un chico - probablemente universitario- con el pelo rubio y los ojos azules que me mira divertido.
- ¿No irás fumada?- dice como si le estuviesen contando un chiste y estuviese reprimiendo las ganas de reír.
- No, estúpido, estoy totalmente consciente y sobria, posiblemente seas tú el que va colocado y totalmente borracho.
- Vaya, tenemos a la borde la fiesta.- dice riéndose- Vale, no me mires así, estoy medio sobrio todavía, no tienes que temer de mí por ahora.
- Ya,claro, Sr. Fumado.
- No me llamo así, mi nombre es muchísimo más hermoso que "Fumado"- enarco una ceja esperando a que se presente- Me llamo...
- ¡HOPE!¡ AQUÍ ESTÁS! - una Alexis un pelín alegre me mira con ojos de cabra loca, arrastrando las tres palabras que acaba de pronunciar como si no entendiese que dice ni ella misma- Vamos, tenemos que bailar, está sonando nuestra canción.
No sé a qué se refiere con "nuestra canción" porque no tenemos ninguna y si la tuviésemos no sería Unicorn Zombie Apocalypse, de éso estoy totalmente segura. Una cosa era amar a los unicornios y otra un apocalipsis de unicornios zombie que querían matarte. Eso no es nada adorable.
Me guía al centro del salón que parece haberse convertido en una pista de baile llena de humo del que ponen en las discotecas. No sé en qué momento me doy cuenta de que no es ésa clase de humo, ni tampoco sé cuándo termino de tomarme la novena o décima copa de algún tipo de alcohol muy fuerte.
Sólo noto cómo se me cierran los ojos.
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Scars
General FictionTodos tienen heridas que necesitan cicatrizar. Unos tienen heridas que contar y algunos las quieren ocultar. Otros las dejan pasar, para no esperar el final.