El Juego De Niel

Estoy Decidida

No soportaba más esta situación, debía hablar con Yves. Cogí mi celular y lo llamé.

— ¿Sí? — era Yves. Cuando se suponía que debía hablar, no lo hice, no me salían las palabras, me quedé completamente muda.

— Dafne, si quieres arreglar las cosas con un intento de llamarme no lo lograrás — me dijo y colgó, que tonta fui, ¿por qué no le hablé?. Cogí una chaqueta y me dirigí a su casa, en el camino me encontré con Oliver.

— Debo decirte algo, pero no es seguro hablar aquí.

— Pero, es que no puedo, necesito hablar con Yves.

— Te interesa, si aún deseas salvar a tu hermana.

Nos dirigimos a su casa, llegamos hasta su cuarto y buscó la página del juego de Niel.

— Me han pedido ser el administrador de este lugar, estaba pensando en hacerlo, sólo tendría que matar a éstas personas — estaba señalando unas imágenes, los había visto, todos estudiaban en el colegio, pero no podrá matarlos, son demasiados y no permitiría que matara a más personas aparte de Heder.

— ¿Y qué ganarías con eso?

— Pues podría estar más cerca de Niel y así descubrir como es, podría matarlo o denunciarlo y terminar con esto.

— ¿Y si se da cuenta? No dudaría en matarte y tal vez eliminaría la información de la página, no lo descubrirían.

— Seré muy cuidadoso — no, no, no y no, no se lo permitiría —. ¿Y qué opinas?

— No sé, podría funcionar, pero temo que te maten. Yo pienso que no lo debes hacer, no estoy de acuerdo.

— Bueno, quería saber lo que opinabas. Te haré caso, no lo haré.

— Yo descubriré todo, así deba dar mi vida — ¿qué acabé de decir? Me iba a sacrificar para descubrir todo esto.

— No dejaré que lo hagas — me dijo.

— No importa mi vida.

— A mi sí me importa.

— No importa, desde que se trate de salvar más vidas no importa la mía.

— Pero si tu mueres, yo volveré a quedar solo en este mundo — dijo con tristeza, aunque no entendía a que se refería con quedar solo.

— ¿Qué quieres decir? — pregunté.

— Tu has sido la persona en la que confío, contigo me siento seguro — se notaba muy triste.

— ¿Y tus padres? 

— Prácticamente no tengo, mi padre me abandonó cuando estaba pequeño, a veces envía dinero para mis gastos, mi madre trabaja poco y es alcohólica, cuanto la detesto — él sentía rencor, verdaderamente estaba solo, no tenía a nadie, sus padres no respondían por él.

— Lo siento, no debí preguntártelo.

— No te preocupes, es normal que quisieras saberlo.

— Debo irme y ya sabes que yo me encargaré de esto y te pediré ayuda cuando lo necesite.

— Bueno, confío en ti.

Salí rápidamente, estaba tarde, no creo que me recibieran en la casa de Yves, entonces fui hacía mi casa; entré, todo estaba en silencio. Fui a mi cuarto, entré a esa página, pues debía buscar cómo Niel escogía a sus víctimas. En la página estaban las fotos de las víctimas, habían demasiadas, no pensé que hubieran tantas, muchas personas fueron asesinadas por esta página. Todas las personas que fueron asesinadas debían tener algo en común, no creo que escogiera a una persona al azar; debía encontrarlo, algo que dijera que esa persona seguía para ser asesinado.

Estaba analizando la página, buscaba información, pero sin pertenecer a ella obtenía muy poca; debía ser parte del juego de Niel, era decisivo, si no lo hacía no encontraría algo. Y lo hice, pero con un nombre diferente. Ya soy parte de esta página, así obtendría más información y me sería mucho más fácil encontrar a Niel.

Tenía millones de integrantes, de todas partes del mundo, era impresionante. En ese instante recibí un mensaje, supongo que era de Niel, el mensaje indicaba las reglas del juego y quien era el que lo administraba. Seguí leyendo, en la parte inferior había una imagen, era de una persona, abajo de la imagen decía algo: esta es la primera persona que debes matar y si no lo cumples alrededor de dos o tres semanas te eliminaré del grupo y para proteger el contenido de la página te mataré.

Así decía, se notaba que no tenía mínima compasión por las personas, es el ser que más odia a los demás, algo le debió suceder para haber creado todo esto. Pues claro, la nota decía eso porque debía asegurarse que no era un espía o algo así.

¿Ahora qué debía hacer? ¿dejar de ser parte del grupo? No, claro que no, por una simple razón, me matarían, además quería acabar con esta página y no lo lograría si no era parte de ella, era irónico, pero era la única manera.

Con el sólo hecho de haber sido parte del juego de Niel tan sólo un minuto o más, había dejado mucha información para Niel, aunque me saliera él se las ingeniería para encontrarme, lo descubriría. Ya era parte de ella, no tenía otra opción más que matar a esa persona; era una mujer de cabello negro, ojos oscuros y piel blanca. Sí, si la había visto, ella está en la misma clase que mi hermana, la había visto como un par de veces; se podía considerar que tenía bastantes amigos, era un tanto popular, o por lo menos no era como yo.

Guardé la imagen para mostrársela a mi hermana, supongo que ella sabía como se llamaba, necesitaba el nombre porque no la mataría en el colegio o la intentaría matar, mejor dicho.

Nunca debí haber hecho esto, no sería capaz de matarla y yo no daría la vida por ella, no la conocía, no valía la pena morir por ella. Estaba desesperada, entonces me acosté, así me despreocuparía un poco.

Con el estrés no me daba ganas de comer, bueno, ya llevaba varios días sin hacerlo que ya era costumbre.