¿Aliana También?

716 67 4
                                    

No sé que hora era, pero mis ojos ya no aguantaban más, así que me acosté.

El sonido del reloj me despertó, como siempre me levanté y organicé. Salí hacia el colegio, pues ya no me iba con mi hermana.

Hoy no me encontré con Yves, era extraño. Llegué e Yves estaba ya en el salón y estaba hablando con Aliana, creo que se llevan bien. Me senté y los saludé.

— Hola — respondieron al unísono. Mientras llegaba la profesora estuvimos hablando de nuestros gustos. Luego, en el receso, también estuvimos juntos, Aliana en realidad era buena persona.

A la salida, Aliana me invitó a su casa, esta vez no había nada que me lo impidiera, así que acepté.

Llegamos a su casa y fuimos a su cuarto, hablamos de muchas cosas, ya la consideraba una amiga, aunque me sentía incómoda por qué no sabía nada acerca de la muerte de su hermana. Debía confesárselo, debía saber si seguiría siendo mi amiga a pesar de todo. Así que me puse nerviosa y le dije:

— Ehh... Acerca de la muerte de tu hermana... Debo decirte... — dije en medio de balbuceos.

— ¿Si?

— Es que yo tuve que ver con su muerte — dije bajando el tono de voz.

— ¿Qué? ¿por qué no me lo dijiste? — preguntó con tranquilidad.

— Es que tenía miedo.

— A ver, dime una razón de por qué lo hiciste.

— Bueno, pues... Un amigo pertenece a una página que se llama el juego de Niel...

— Yo también pertenezco — dijo, interrumpiendo lo que yo estaba por contarle.

— ¿Qué? ¿cómo así? No pensaba que tú...

— Sí, pues, como ya te había dicho, estaba preparada para la muerte de mi hermana y era por eso, había una posibilidad de que a alguien le tocará asesinar a mi hermana... bueno, nunca pensé que me encontraría con el culpable.

— ¿Entonces... No nos vas a culpar por la muerte de tu hermana?

— No, claro que no, sería un error hacerlo sabiendo que pertenezco a esa página — que alivio, pensé.

— ¿Y por qué decidiste entrar a esa página? — le pregunté.

— Primero porque quería experimentar que se sentía asesinar a una persona y segundo porque quiero saber quién es Niel y descubrir porque razón creó esa página.

— Por eso fue que entré, quiero descubrir quién es Niel — dije.

— Podríamos trabajar juntas.

— Claro, estaría bien.

Luego empazamos a jugar en su computadora. Cuando ya era de noche, regresé a mi casa, todo estaba en silencio. No había visto a mi hermana ni a mi madre en días, aunque no me demostraran afecto, me sentía mal por no verlas, quería hacerlo, pero no poseía el valor para hablarles. Fui a mi cuarto y seguí leyendo el libro que empecé ayer.

El Juego De NielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora