Traición

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Debía ir al colegio, así que fui a mi casa por los cuadernos, pues mis padres estaban trabajando. También entré al juego de Niel, hace días que no lo hacía.

Me habían enviado un mensaje, era de Niel, con la próxima víctima que debía asesinar, como tenía confianza en Niel tal vez le podría decir que no quería matar a alguien más por un tiempo, me afectaba la muerte de Anabell y además, era por causa de este juego, pero no podía decírselo, tal vez no me creería, así que simplemente acepté.

Salí de casa y fui al parque, como siempre, ya era prácticamente mi casa. Al menos mi celular tenía Internet, así me distraería.

Al fin cayó la noche, me acosté y observé las estrellas hasta que me quedé dormida.

Me desperté por el canto de los pájaros, era bonito despertarse así. Me puse de pie, era hora de ir al colegio.

En el camino me encontré con Yves.

— Hola — saludó.

— Hola.

— ¿Cómo has estado? 

— No muy bien, ¿y tú?

— ¿Qué te sucedió?

— No quiero que lo sepas.

— Soy tu amigo, puedes confiar en mí.

— Está bien — le conté todo, al menos podría ayudarme.

— Debes abandonar esa página, te está afectando, acabó con tu familia.

— Sí, pero siento que puedo confiar en Niel.

— ¿Cómo puedes confiar en alguien que asesina a personas como si nada?

— Además, no he logrado nada, debo hacerlo, al menos descubrir quién es Niel — dije haciendo caso omiso a su pregunta.

— No me parece, debes abandonarla, te lo pido.

— No puedo hacerlo.

— Entonces ven a vivir conmigo.

— No, no haré eso.

— Sí lo harás, es lo menos que puedo hacer por ti.

— Pero...

— Por favor déjate ayudar.

— No lo sé.

— Por dios, Dafne, deja de ser tan obstinada.

— Okey, ya que insistes...

— Eso quería oír — y me abrazó.

Las clases pasaron rápidamente, aunque no logré concentrarme. Salí del salón acompañada de Yves. Iba cruzando la puerta cuando sentí que alguien me agarró el brazo.

— Tengo que hablar contigo — era la voz de Oliver, que parecía muy serio.

— Sí, claro, pero antes debo decirle a Yves.

— No te demores — no sé por qué me necesitaba tan urgente.

— Yves, adelantate, debo de hablar con alguien — no quería decirle que era Oliver.

— Bueno — yo regresé a donde estaba él.

— No podemos hablar aquí, hay demasiada gente — nos dirigimos a un lugar que estuviera vacío.

— Esto es algo complicado — empezó a decir —. Como verás, yo entré a el juego de Niel por un amigo. Este año llegó a mi salón alguien nuevo, él confía mucho en mí. Él entró a el juego de Niel, porque lo descubrió, no porque yo se lo haya dicho. Para pertenecer a él... — dio un suspiro —; esto es difícil... debe asesinarte — me asombré, nunca pensé que Niel me escogiera, ya teníamos mucha confianza, o al menos eso creía, no entendía por que me mataría... ¡ah! Se me olvidaba que me había puesto otro nombre, él no sabía mi verdadero nombre.

— ¿Qué? Pero no dejarás que lo haga, ¿verdad? — él no respondió, aunque... no era nada justo, ¿querer salvar mi vida? — ¿Por qué no me dices quién es?; podría hablar con él y llegar a un acuerdo —. Ya que tenía confianza en Niel, podría intentar arreglar esto.

— No lo haré — eso me sorprendió aún más.

— ¿No confías en mí?, creí que era tu amiga.

— Lo eres, pero él también.

— Entonces, ¿por qué no me lo dices? Puedo hablar con él o se lo impediría.

— Sabes que si lo haces lo mataran a él o a menos de que quieras sacrificar la vida de un amigo. Escucha, para mí esto también es difícil.

— Eso no lo haría jamás. Pero puedo hablar con Niel, ya tengo mucha confianza en él y él en mí, podría decirle que haga una excepción.

— ¿Y si no funciona? No sacrificaré la vida de él. Por favor no hagas esto más difícil, quería avisarte, simplemente.

— Yo confíe en ti, no quiero que me abandones, mi familia lo hizo, no quiero que tú también — dije entre sollozos.

— Nunca debiste confiar en mí — dijo bajando el tono de voz.

— ¿Me has traicionado?

— Eso parece — dijo y se fue, no pensé que llegaría a hacerme esto, ¿no se suponía que se había enamorado de mí? No comprendía. Estaba desilusionada. No quería ir a casa de Yves, tan sólo me quedé ahí.

El Juego De NielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora