Llevaba varios días viviendo con Niel, ya no debía asesinar, pero debía asignar a quien debían matar, ya ni me importaba. Niel había cambiado completamente mi forma pensar, ya miraba a las personas con el mismo desprecio que lo hacía Niel. Ya era más fría que antes, ya no me expresaba como lo hacía antes. Sólo tenía una duda, ¿por qué me iba a matar si sabía que era yo? Debía preguntárselo. Así lo hice.
— Yo tan sólo asigno nombres de personas y el día que la debe matar, nunca miro quién es, tan sólo le digo a los administradores el nombre de la persona y ellos se encargan de buscar una imagen — respondió.
— ¡Ah! Ya todo tiene sentido.
— Sí.
— Bueno iré a estudiar, adiós.
En el camino ya no me encontraba con Yves, él venía por otro lugar.
— Hola — me saludó Yves cuando llegué al salón.
— Hola.
— Has cambiado demasiado, me sorprendes, Dafne, pareces otra persona, miras a los demás con desprecio, ¿qué te ha sucedido? Me preocupas demasiado.
— Nada, no me ha sucedido nada, sólo es que he cambiado mi pensamiento.
— Hablas como una asesina, tan cruel, no sé sí confiar en ti, me das mucho miedo.
— No lo sé, es tu decisión — dije con desdén.
— ¿Lo ves? Ya no me das consejos y tampoco confías en mí, quiero que seas como antes.
— Eso no será posible.
— ¿Por qué?
— Mi pensamiento ya no se puede cambiar, además me gusta como soy, simplemente he encontrado mi forma de ser.
— ¡Ah! Es eso — dijo en tono triste. Aunque había cambiado, todavía quería a Yves y no me gustaba verlo triste.
— Puedes confiar en mí — le dije para subir su ánimo —; no soy tan mala como piensas.
— Eso me alegra, si es en serio, debes decirme por qué has cambiado.
— Es simple, he conocido a Niel y me ha hecho cambiar de pensamiento y también me he vuelto una asesina — eso es lo que soy: una asesina, ya no me importaba que la gente se enterara, son simplemente seres insignificantes.
— ¡Oh! Esto no está bien, nunca creí que llegarías a conocerlo y que te cambiaría de esta manera, hasta eres una asesina, debes alejarte de él.
— No hay forma, él sólo confía en mí y creo que él es buena persona y también tiene una forma de pensar maravillosa.
— Dafne, reacciona, ¿cómo puedes decir que un asesino es bueno?, ¿te das cuenta lo qué acabas de decir? Dónde quedó la persona tierna, la que creía que matar a los demás estaba mal.
— En ese entonces era una idiota.
— Veo que no hay nada que hacer.
— Es mejor que te des cuenta en la persona que soy — en ese instante llegó la profesora, yo ya no ponía atención en clase tampoco hacía algo, ni siquiera sé para qué regresaba, pero sentía que debía hacerlo, o más bien quería estar al lado de Yves.
— Dafne — me llamó la profesora.
— ¿Sí? — dije con desprecio.
— ¿Qué opinas?
— Nada.
— ¿Cómo que nada?
— Lo que ustedes enseñan no sirve para nada, deberían enseñar algo necesario.
— Esto le sirve de mucho.
— No lo creo — vi que la clase entera me miraba —. Sólo nos quieren civilizar para que no seamos lo que verdaderamente somos.
— Me hace el favor y sale de clase.
— ¡Oh! No tiene más que decir, o sea tengo razón — dije mientras salía del salón.
— Que irrespetuosa.
— Profesora — escuché que Yves dijo —. Me parece una falta de respeto la suya, debe respetar la forma de pensar de mi amiga — Yves quería defenderme, después de todo lo que le dije, todavía confiaba en mí.
— ¿Usted la apoya? Entonces sal de clase también — al momento Yves salió.
— No debiste hacerlo — le dije.
— La clase estaba aburrida — dijo, yo me reí — ¿Quieres caminar?
— Claro — respondí. Caminamos por el colegio y hablamos de mi nueva yo, la pasé muy bien.
A la salida me despedí de Yves y me fui. Niel me pidió que me encargara de asignar las víctimas, pues él estaba muy cansado. Yo accedí, había cumplido mi objetivo, ayudar a Niel, me lo había propuesto mucho antes.
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El Juego De Niel
Bí ẩn / Giật gânNunca pensé que llegaría a hacer esto, no imaginé que llegaría hasta aquí. Se podría decir que me he vuelto una asesina; antes creía que matar a las personas era horrible y ahora ya no me importa, he cambiado mi forma de pensar, y por ello estoy aq...