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Los últimos días de febrero solían ser los más odiados para los estudiantes, debido a que se terminaban sus días de vacaciones y estaban por comenzar los días de colegio, de estudio, frustración y estrés.
A pesar de que podía llegar a ser aburrido volver al colegio, él esperaba ansiosamente volver, para estar con sus amigos y novia. Se veían en las vacaciones, pero en la escuela era distinto ya que se verían todos los días.
Lanzó un gruñido al ver que había perdido en su juego de fútbol en la play, solía divertirse con eso por bastantes horas.
- ¡Naruto la comida! - escuchó un grito proveniente del comedor. Se levantó de la cama y caminó hasta el lugar, sonrió al ver a las dos figuras.
- Cada día tienes más canas, Kakashi. - comentó en burla mientras tomaba asiento.
- ¡A mi no me hablas así mocoso! Además, no son canas, mi cabello es así naturalmente. - se defendió.
- Ay si, como no. Y a mi no me gusta el ramen. - en ese momento, una nueva persona llegó al comedor con la bandeja de comida en sus manos.
- ¿Ya no te gusta el ramen, en serio? No puedo creerlo ... - dijo con desilusión. El rubio al ver todo el ramen que había en la bandeja, le brillaron los ojos.
- ¡Claro que si! ¿Cómo pudiste pensar siquiera en eso? - apresuró la comida para que sea dejada en su plato y comenzar a comer.
- Obito, te he dicho que el ramen le hará mal al niño. ¿Siempre tengo que cocinar yo para no comer esos fideos? - suspiró y comió de mala gana.
- Por supuesto que si, Bakakashi. - el peliplata le envió una mirada de odio por el apodo. - Ahg, la próxima vez cocinar algo más saludable. ¿Te parece? Ca-ri-ño. - Naruto rió al ver el sonrojo de Kakashi.
- ¡No me digas así al frente de nuestro bebé!
- Ay, Naruto ya no es un bebé, está grande. Hasta debe de tener sus buenos pelos en los -
- ¡Obito! - se quejó el menor. - Tu ramen está delicioso, no le quites el encanto con palabras desagradables ttebayo. - pidió.
- En verdad que está muy rico. - opinó luego de saborear la comida. - En una semana comienzas la escuela ¿Estás feliz, verdad?
- ¡Claro! Ya quiero ver a mis amigos jeje. - sonrió pero luego frunció el ceño. - ¿Por qué Deidara no viene a comer? - preguntó por la presencia de su hermano a los mayores.
- Anoche se quedó despierto hasta tarde, con Obito escuchábamos ruidos extraños ... ruidos que no quiero describir ... - masculló recordando esos sonidos.
- Yo si te lo describiré, cariño ... - le habló el otro al menor mientras limpiaba su boca con una servilleta. - ... se oía esto ... - y comenzó a aplaudir, primero lento ... y luego ligero. Kakashi rió mientras el rubio se sonrojaba.
- ¡N-no quería saber tanto! - tapó su cara pero luego se dejó ver con una mirada curiosa. - ¿Con una chica o con un chico?
- La verdad es que no sabemos, iba a despertarlo pero preferí darle privacidad. - habló Kakashi.
- Ya veo ... ¡Bueno! Iré a pasear a Kurama. - informó.
- Ya era hora, no quiero dentro por un buen rato a ese pulgoso. ¡Se comió mi pasto! Y luego lo vomitó ... y lo volvió a comer ... algunas cuatro veces. - contó Obito ganándose una carcajada de los otros.
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Fideo De Ramen Del Destino |NaruSasu
Lãng mạn¿Hilo rojo del destino? No, en Japón existía algo parecido ... pero no exactamente con un hilo. Los habitantes hacían competencias en parejas para ver quienes eran los afortunados en ser unido por el famoso "Fideo de ramen del destino." Pareja princ...