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Naruto está fastidiado con todo el lío en su casa con sus tíos. Él no era de los que les gustaba pelear, mucho menos con su familia. Pero no le había gustado en nada que Obito intente prohibirle tener un amigo. Cuando el mayor se enteró de que el rubio le había desobedecido, le dió un sermón con un total de palabras parecido al de la Biblia. A él y a Deidara, ya que estuvo durante horas a su lado, contándole cosas a Obito que jamás le había dicho, además de preguntarle sobre su vida, lo cual nunca antes pareció haberse interesado. Todo eso con el fin de entretenerlo, para que no note la ausencia de su hermano menor en la casa.
Ahora viajaba en el auto de sus tíos, yendo al colegio. Era una mañana bastante fresca, y él iba bastante desabrigado. Sólo tenía su camisa blanca mangas largas, y sobre ella, su corbata color negro, además de un jean del mismo color, así era su uniforme.
Una vez que llegó a la institución, se despidió de Kakashi, ya él tenía clase con otro curso. Tomó camino a su salón, caminando con tranquilidad, acostumbrado al llegar tarde siempre a sus clases debido a la falta de puntualidad del peliplata.
Llegó a su aula, saludando al profesor Iruka, a quien le había ganado bastante cariño, e ignorando el "buenas tardes" por parte de sus amigos. Cuando llegó al lugar donde siempre se sentaba, pasó de largo para quedar en el banco detrás del de él y Gaara, para tomar asiento junto a Sasuke, que escuchaba música en sus auriculares mientras veía por la ventana. Le pareció una bella vista, su amigo tenía un buen perfil y gozaba de unas bellas facciones. Su rostro esa muy simétrico, digno de admirar. Sacudió su cabeza y tocó su hombro una vez que se sentó. El pelinegro se dió la vuelta fijando sus ojos sobre él, y le sonrió.
- Llegas algo tarde. - quitó sus auriculares que estaban escondidos en su cabello y los guardó en su mochila.
- Lo sé, no es mi culpa. Mi tío no es la persona más puntual del mundo. - sacó sus útiles escolares.
Sasuke le miraba disimuladamente mientras el profesor escribía en el pizarrón. A pesar de que no se conocían mucho, sintió que avanzó un gran paso en cuanto a su amistad con él, ya que nunca antes se había abierto de esa manera con nadie más que con su hermano. Le costaba demasiado poder confiar en otras personas, aún así pensaba que no necesitaba de nadie, y que él solo resolvería sus problemas.
Se acomodó sobre la silla mientras tomaba su bolígrafo para comenzar a copiar lo que copiaba el profesor. Iruka daba clases de Inglés, era un docente bastante amable, solía repetir los temas más de una vez para que todos sus alumnos pudieran entender a la perfección lo que dictaba.
- Pueden hacer los ejercicios en pareja, no tengo problema con eso. Sólo no armen alboroto. ¡Ah! Y cualquier duda, me avisan. - se sentó detrás de su escritorio para comenzar a leer unos papeles.
- Lo podría hacer en pareja, pero alguien me dejó de lado. - murmuró Gaara para que el rubio le oyera.
- Lo siento jeje. Hay que cambiar de vez en cuando ¿no crees? Además, puedes darte la vuelta y hacer los ejercicios con nosotros. - propuso, y el pelirrojo sonrió para luego mirar al Uchiha.
- ¿Te molesta? - preguntó, a pesar de que no le importaba en lo absoluto, quería saber si le causaba incomodidad al amigo de su mejor amigo.
- Para nada. - respondió Sasuke fijando su vista en sus apuntes.
Gaara disfrutaba de la presencia de su mejor amigo, siempre la apreció. Naruto le había ayudado en un momento trajico para su vida: la muerte de sus padres. Él se había aislado, sumergiéndose en su burbuja depresiva, que no le dejaba estar bien, ni disfrutar de ninguna actividad. Y en los días que fue al colegio estando en luto, se agarró a golpes con un chico de su edad, solamente con el fin de liberar todo el odio que sentía. Para su suerte, en medio de puños cerrados en el rostro del otro, su "contrincante" era una persona muy optimista y le hizo saber que nada estaba perdido mientras siguiera vivo. No era nadie más que Naruto, el que le enseñó a seguir luchando hasta cuándo creía que todo estaba perdido.
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Fideo De Ramen Del Destino |NaruSasu
Romansa¿Hilo rojo del destino? No, en Japón existía algo parecido ... pero no exactamente con un hilo. Los habitantes hacían competencias en parejas para ver quienes eran los afortunados en ser unido por el famoso "Fideo de ramen del destino." Pareja princ...