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La relación de Itachi y Deidara iba bastante bien. Salían a comer o lo hacían en casa de uno u otro, estaban juntos en la universidad y salían al parque que estaba cerca de sus casas. Como en ese momento. Un mantén viejo a cuadros servía para apoyar las cosas en el pasto para su cita.
Estaban tomando refrescos sabor cola y tenían varias cosas para comer; galletas con chispas de chocolate, bizcochos, muffins...
Itachi solía tomarse muy en serio sus citas con Deidara. Realmente lo amaba y disfrutaba cada minuto que tenía la suerte de compartir con él. Es por esto, que se esforzaba en comprar comida para compartir con su pareja.
— Deeeidara. Mamá y papá están preocupados por Sasuke. ¿Puedes decirle a tu hermano que vuelva a hablar con él? - preguntó con algo de fastidio mientras bebía su refresco. Ambos estaban sentados al frente del otro sobre el mantel.
— No creo que sea su culpa, aunque no sé qué fue lo que pasó. Él está muy mal, ni siquiera se gasta en seguir mis peleas. - alzó sus hombros y comió una galleta.
— Como sea. No soporto ver a Sasuke mal. Me da bronca. - frunció el ceño y apretó su mandíbula. Deidara rió al verlo así.
— Ya se van a arreglar. - le restó importancia. — Falta poco para navidad. - comentó con entusiasmo.
— Falta como un mes.
— ¡¿Y?!
— Nada, es medio apresurado. Pero bueno...
— Ahora que somos pareja... - habló con tono sugerente. — ... Nuestras familias tienen que juntarse para festejar. ¿Y sabes qué? Mis tíos tienen una súper quinta a la que siempre vamos en las vacaciones de invierno.
— ¿Me estás invitando a pasar las vacaciones contigo? - cuestionó con cara de emoción.
— Pues sí, tonto. A ti, a mis suegros y a mi amargado cuñado. La quinta es gigante y tiene muchas habitaciones, por lo que no será un problema. Y, puesto que Obito solucionó los problemas con tu familia, podremos pasarla todos juntos. ¿Qué dices?
— ¡Si quiero! - respondió de inmediato. Deidara lanzó una risa ladina.
— Pues bien. Espero que nuestros hermanos se arreglen, sino será un verdadero problema que convivan.
— El problema será Naruto. Sasuke es tranquilo. - Itachi iba a defender a su hermanito a muerte.
— ¿Tranquilo? El otro día vi a mi hermano con un chupón. Estoy seguro de que tu "tranquilo hermano" se lo hizo. - hizo las comillas con las manos.
Itachi abrió sus ojos como platos ante la sorpresa. Realmente creía a Sasuke como una persona tranquila, incapaz de hacer tales cosas con otras personas.
— Él es un angelito. Jamás haría eso. - siguió con firmeza en sus palabras.
—Ahg... - suspiró y tocó su frente. — Sí, claro, como sea. - concedió.
La tarde pasó y ellos siguieron absortos en el otro, escuchándolo, hablando y riendo. Les encantaba pasar tiempo al aire libre con la persona de la cual estaban enamorados. El tiempo parecía pasar rápido ya que estaban felices, y no querían que llegue el momento en el que se tendrían que despedir para irse a su hogar.
Disfrutaron tanto del momento en pareja que pasaron, que apenas fueron conscientes de cuando oscureció completamente. Juntaron todas las cosas y guardaron las que les pertenecía en sus mochilas.
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Fideo De Ramen Del Destino |NaruSasu
Storie d'amore¿Hilo rojo del destino? No, en Japón existía algo parecido ... pero no exactamente con un hilo. Los habitantes hacían competencias en parejas para ver quienes eran los afortunados en ser unido por el famoso "Fideo de ramen del destino." Pareja princ...