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No era una sorpresa para nadie que no iba a llegar a la hora acordada al lugar, pero aún así le era imposible no sentirse molesto con su tío tutor, Kakashi, por no esforzarse en salir un tiempo antes y así llegar a tiempo a la estación terminal de micro para ir hacia Minakami.
Eran las nueve de la noche, y ahora estaba con su maleta a carro arrastrándola con rapidez, detrás de él le seguían el paso Kakashi y Obito. Naruto vestía con un jean azul clásico apegado a sus piernas, un calzado blanco con cordones negros, playera mangas largas blanco y sobre ésta, un abrigo inflable. Se veía bastante bien a los ojos de cualquier persona decente, salvo por su rostro con señales de enojo y frustración, además de que una curita cubría su mejilla, debido a sucesos anteriores que no quería recordar...
Cuando por fin divisó al equivo directivo del colegio, los encargados del viaje, suspiró tranquilo y aliviado, ya que había pensado que se habían ido sin él a causa de Kakashi.
Se dió la vuelta para ver a sus tíos bastantes cansados y agitados por el trote que les hizo dar su sobrino debido a que quería llegar a tiempo, pero no podían culparlo.
- Adiós. - se despidió e intentó dar la vuelta para ir con sus profesores y compañeros.
- ¡Espera! - le frenó el pelingero sosteniendolo del brazo, Naruto giró a verlo confundido. - Te irás por una semana, ¿y así te despides de nosotros? - preguntó con el ceño fruncido pero con un puchero en sus labios.
- Es cierto, debes saludarnos educadamente. - alentó el peliplata con una sonrisa que fue borrada al ver al rubio fruncirle el ceño. - Digo, si quieres. - arregló con tal de que no le fastidie con que era un irresponsable, impuntual y bla bla bla.
- Ahg. - suspiró y estiró sus brazos abrazando al mayor frente a él. - Cuídense, les enviaré mensajes y fotos ttebayo. - informó y Obito apretó su espalda comenzando a sollozar, el rubio alzó una ceja.
- Yo te extrañaré, fuiste un buen sobrino, estarás en nuestro corazón siempre... - dijo con voz entrecortada.
- Obito, el niño no se murió. - comentó Kakashi ahora abrazando al menor mientras el otro limpiaba sus lágrimas con un pañuelo. - Disfrútalo, niño, pásatelo bien con tus amigos y quédate tranquilo que estaremos bien. - acarició su cabeza cuando se separó del menor.
- Claro, ¡Los quiero ttebayo, adiós! - volvió a despedirse y se acercó a los demás. Mientras que Kakashi abrazaba a su pareja quien lloraba desconsoladamente en su pecho.
- Está tan grande. - sorbió su nariz y levantó su cabeza para verle a los ojos. - Oye, vamos a casa, me urge tener sexo salvaje y desenfrenado con tal de no estar triste, tú como pareja me consolaras. - sonrió y tiró la mano del otro que solo suspiró con una gota resbalando de su cien.
Naruto a las primeras personas que divisó entre tanta gente, fue a su grupo. Estaba Ino, Gaara, Shikamaru, Sakura, Hinata y Kiba. Sonrió y se acercó a ellos.
- Llegué. - murmuró cansado al lado de la rubia. Ella giró emocionada a verlo y abrazó su cuello con ambas manos.
- Al fin, creí que tendría que buscarte por mí misma. - besó sus labios tiernamente.
Naruto se apartó del beso, horrorizado con lo que ella había hecho, e Ino le vió algo confundida. En ese momento recordó que eran novios y que eso era algo que debían de hacer. Para remediar su error, besó su mejilla, aún sintiéndose incómodo por ese acto, y con la imagen de Sasuke por algún motivo rondando en su mente.
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Fideo De Ramen Del Destino |NaruSasu
Roman d'amour¿Hilo rojo del destino? No, en Japón existía algo parecido ... pero no exactamente con un hilo. Los habitantes hacían competencias en parejas para ver quienes eran los afortunados en ser unido por el famoso "Fideo de ramen del destino." Pareja princ...