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El día había llegado, el cielo estaba nublado y gotas caían de él, empapando la cara de los alumnos que llegaban al colegio apurados dando trotes para alcanzar estar dentro de la institución educativa sin mojarse.
Todos llegaron a sus respectivas aulas, esperando a que el profesor llegue a dar la clase.
En el salón, Naruto estaba junto a Gaara y Sasuke junto a Mizuka, quien le hablaba sin parar.
— ...Entonces, papá no me quiso comprar la cartera de cuero bordo que te había enviado en fotografía. ¿Puedes creerlo? - le dijo ella a él.
— Mh. - soltó, sin un ápice de interés en lo que decía la chica.
Solamente veía la cabellera rubia delante de él hablar y reír con el de cabellera roja.
— En estas vacaciones con mi familia iremos a Canadá, a visitar a mis abuelos. ¿Quieres venir? Así conocen a mi novio. - sonrió y acarició la espalda de Sasuke.
— Tengo cosas que hacer en las vacaciones. - comentó, intentando no soltar un: "No me iré a ningún lugar si la compañía eres tú".
— Ay, amor, vamos. - Sasuke la vió con un evidente fastidio en su semblante, se estaba aguantando las ganas de mandarla a la mierda e ignorarla por el resto de su vida. Pero no podía. — Nos vamos a divertir.
— Yo-
— Buenos días, lamento la tardanza. - el profesor Kakashi entró al salón, vestido con un jean azul oscuro, camisa blanca y sobre ésta un pulover negro. — Qué fresco, ¿no? Ya viene el invierno. - comentó, dejando su maletín sobre el escritorio y frotando sus manos.
Los alumnos lo vieron con desinterés, ya acostumbrados a que su profesor de Lengua y Literatura sea una persona sumamente impuntual. No perderían el tiempo pidiendo una razón de su tardanza al salón. Sabían que el mayor mentía.
— Abran el libro en la página setenta y tres. - los alumnos obedecieron. — Hoy hablaremos sobre Sor Juana.
Kakashi se había sentado sobre el escritorio, con el libro de la materia abierto. Luego de unos segundos en los que esperó a que los alumnos tengan el material, comenzó leyendo el texto de la página en el que hablaba sobre aquella monja que escribía poemas.
Luego de un rato en el que el mayor finalizó con la lectura, charló unos instantes con sus alumnos para saber cuáles eran sus pensamientos a cerca de esa mujer. Compartieron ideas y pensamientos.
Kakashi adoraba eso de sus alumnos; que todos tenían algo que opinar y, así, encontrarían nuevas ideas u opiniones distintas a las que ya tenían.
— Bien, para hacer las actividades escritas en la página se pondrán en grupos de cuatro personas como máximo. No más. La entrega es en dos semanas, luego van a exponer. - avisó y volvió a sentarse detrás del escritorio. — Ah, y si pelean armando los grupos, los voy a elegir yo, cosa que nos les gustará. - sonrió.
Naruto veía a sus amigos a lo lejos, iba a pedirles a Shikamaru y a Kiba para formar grupo con él y Gaara. Pero sintió una mano en su hombro que le hizo dar la vuelta, viendo a Mizuka.
— ... - esperó a que la mujer que tenía una sonrisa burlesca en su cara diga algo.
— ¿Quieren estar conmigo y Sasuke? - preguntó.
El pelinegro la vió sin disimulo, girando su cabeza con rapidez y frunciendo el ceño.
Naruto alzó una ceja con interrogación.
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Fideo De Ramen Del Destino |NaruSasu
Romance¿Hilo rojo del destino? No, en Japón existía algo parecido ... pero no exactamente con un hilo. Los habitantes hacían competencias en parejas para ver quienes eran los afortunados en ser unido por el famoso "Fideo de ramen del destino." Pareja princ...