04. Bajo una fuerte lluvia.

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El desconocido y yo nos habíamos convertido en una especie de amigos en líneas. Hablábamos casi siempre.

Pero cuando intentaba preguntar por su identidad simplemente me decía que se tenía que ir o esquivaba el tema olímpicamente.

Tampoco era que me aterraba mucho su identidad. Se veía que era buena persona.

Yo: Que si, estoy bien.

Una mentira piadosa no le haría ningún mal a nadie ¿no?.

No, no me encontraba bien. Los mensajes malos hacia nosotras han aumentado, en especial hacia mí. De decirme gorda hasta llegar a decirme que sobro en el grupo. Todo eso lo he leído en lo silencioso de mi habitación mientras lágrimas corren por mis mejillas. Nadie sabe.

Por él día finjo que todo está bien, que no me afecta en lo absoluto pero en la noche todo se me viene abajo dándome un golpe de realidad.

¿Como es que el ser humano es tan malvado? ¿No se dan cuenta del daño que le hacen a las personas? Por un lado trato de entenderlos, puede que hayan tenido un pasado difícil y por otro me doy cuenta de que por muy difícil que haya sido tu pasado no debes desquitar todo ese dolor en otras personas.

Él: No me mientas más, por favor. Se que no estás bien.

Yo: Te dije que estoy bien. Me valen esos comentarios.

Ojalá fuera verdad, pero es algo que no puedo evitar.

Él: Claro, dile eso al bobo de la esquina. A mí no.

Yo: Bien, cree lo que quieras.

Juro que no fue mi intención sonar tan cortante.

Él: Mira, te comprendo. Entiendo tu enojo, tu dolor, tu sufrimiento. Lo mejor será que no entres a esas redes sociales por un tiempo. Solo te harás más daño. No puedes hacerle caso a esas palabras que te dicen. Nadie es perfecto. No eres gorda y no sobras en el grupo. Tu eres parte de Dream Girls y muy a parte de todas esas malas personas tienes a un inmenso grupo de fans que te apoya a pesar de todo. Así que ahora seca esa lágrima que sé que te está cayendo por la mejilla, pon la cabeza en alto y a seguir a delante.

Tal y como lo dijo, limpié la lágrima rebelde que bajaba por mi mejilla.

Es tan difícil olvidarse de todo lo malo que me está pasando. Dudo que en algún momento lo logre.

Entré a Twitter con la intención de que fuera la última vez. Pero me fue imposible no ver un nuevo comentario.

@Lalelilolu♡
No entiendo cómo fue que debutaste. No tienes una bonita voz y ni si quiera sabes cantar. Deberías salir del grupo porque de verdad sobras.

Lágrimas rebeldes bajaron por mi mejilla al salir de la app. Era por la tarde y necesitaba salir de casa.

Agarré una chaqueta y un cubre-bocas y salí del apartamento dejando a las chicas confundidas atrás.

Mientras bajaba el ascensor me llegó otro mensaje del desconocido.

Él: Que haces?

Sabía que solo intentaba desviar el tema.

Yo: Salgo de casa, necesito aire fresco.

Él: Ten cuidado de lo que vayas ha hacer.

Salí del edificio y miré a a ambos lados con ojos rojos. A la izquierda tenía una heladería llena de gente y a la derecha a dos cuadras quedaba un parque.

Opté por la segunda opción. Lo que menos me apetecía ahora era un lugar lleno de gente.

Empezé a caminar con ojos borrosos por las lágrimas. En ese momento empezó a llover.

Maravilloso, simplemente maravilloso. No me cansaré de decir que al destino le encanta hacer mi vida miserable.

Al llegar al lugar mi ropa ya estaba mojada. Me senté en un banco sin que me importará lo mojado que estaba, total, yo también estaba mojada.

Empecé a llorar con ganas. Tenía ganas de gritar y arrojar cosas pero me contuve a mí misma y me limité a llorar con todas mis fuerzas.

Sentí pasos cerca y levanté la vista. Entre la lluvia y mis ojos borrosos solo pude ver la silueta de una persona. Venía corriendo y a medida que se acercaba podía definir más su rostro.

Llegó hasta mí y abrí mis ojos en sorpresa. Jamás me esperé quién estaba parado frente a mí.

Jay estaba parado frente a mí, mojado por la lluvia.

Se sentó a mi lado y me abrazó de costado haciendo que pegara mi cabeza a su pecho.

—Tranquila, estoy contigo. —pasó su mano por mi espalda y yo solo me permití llorar.,— Llora, desahógate —

No tenía humor como para ponerme a gritarle o fuerza para separalo. Solo necesitaba esto, un instante de tranquilidad con otra persona consolándome.

Y así fue como lloré en los brazos de Park Jay bajo una fuerte lluvia.

FEVER メEnhypen - JayメDonde viven las historias. Descúbrelo ahora