Estaba en la empresa trabajando cuando me llegó un mensaje de Jay.
¿Estas libre para el almuerzo? Aún te debo una pizza.
No quería ir con él pero habíamos quedado en llevarnos mejor y mis ojos estaban al punto de cerrarse de lo agotada que estaba.
Le mandé un mensaje confirmando que si estaba libre y me dijo que pasaría por mí en media hora.
Termine de hacer lo que estaba haciendo y como todavía quedaba tiempo para que Jay llegará me fui a la sala de canto personal.
Puse la primera canción que me encontré y la empecé a cantar. Era una canción en inglés, Woman de Doja Cat.
La puerta que se encontraba atrás de mí fue abierta y por el espejo vi que se trataba de Jay.
Paré de cantar al instante y me giré para mirarlo.
—¿Que haces aquí?
—Vine a buscar a mi novia —de solo oírlo mi estómago se contrajo— Recuerda que debemos actuar como tal —aclaró al verme sorprendida.
—Claro —me puse de pie para agarrar mi bolso y salir de ahí con Jay.
—Por cierto, cantas muy bonito en inglés. —me sonrojé ante su elogio.
—Gracias.
Llegamos a la planta baja y pronto me agarré al brazo de Jay para disimular.
—¿Andas cariñosa hoy? —preguntó burlón.
—Si es por mi te daba un empujón que caerías al otro lado del mundo —lo miré mal mientras susurraba.
—Ok, entendí. Me callo. —hizo como si sellara sus labios.
Nos montamos en el auto y le dimos la dirección al chófer de la pizzería más cercana.
A mitad de camino nos arrepentimos de comer pizza y decidimos a pasar por un McDonald's y comprar dos hamburguesas con refrescos.
—Espera, te llevaré a un lugar para comerlas ahí —me dijo al verme intentando abrir mi hamburguesa.
—¿Qué? ¿A donde? —pregunté desconcertada.
—Ya verás. —me sonrió mientras le daba una dirección extraña al chófer.
Narra Jay.
Fui a buscar a Camille al trabajo no con la intención de que los medios nos vieran juntos sino por el hecho de que sabía que ella aún no estaba bien del todo.
Ni-ki hace un tiempo me habló de un lugar en el bosque muy bonito con un río y una cascada.
Planeaba llevarla ahí para que se olvidará de todo por un momento. A pesar de que esta mañana me había hablado de que saldría adelante sin que le volvieran a afectar esos comentarios sabía que aún le aceptaban mal.
—¿Asustada Camille? —pregunté un poco burlón mientras veía como ella miraba hacia todos lados cuando íbamos dejando la ciudad atrás y empezaban los pinos y altos árboles.
—¿A donde me llevas? ¿Intentas secuestrarme? Si es así dímelo ya para que pueda gritar ahora mismo por mi vida.
—No, ¿Por qué te secuestraría? Ni si quiera eres mi tipo. —me encogí de hombros restándole importancia.
Al llegar al lugar exacto me bajé del auto y ayudé a Camille a que bajara. Por suerte traía tenis.
—Con cuidado, el camino es muy descontinuo por aquí.
—Oh ¿de verdad? No sabía —dijo con sarcasmo.
Narra Camille
El bosque.
Un maravilloso lugar para amantes de la naturaleza como yo. Al bajar del auto con ayuda de Jay aspiré el aire fresco de aquí. Si hay algo que me gusta es estar en contacto con la naturaleza.
Empezamos a caminar bosque adentro y después de mucho camino llegamos a un lindo río con cascada.
—¡Wao, que lindo! —exclamé admirando la linda vista frente a mí.
—Que bueno que te guste —me sonrió y luego de una mochila que traía sacó una sábana que tendió en el piso y se sentó sobre ella.
Yo me senté a su lado mirando la hermosa vista frente a nosotros y empezamos a comer nuestras hamburguesas.
—Es relajante —dije después de un tiempo en silencio.
—Esa era la idea. —me miró mientras le daba un sorbo a su refresco— Han sido días muy estresados para ambos.
—Me sorprende que te estés comportando bien conmigo.
—Solo intento llevarnos mejor —me sacó la lengua.
—Muy maduro Jay, muy maduro —me burle por de él por haberme sacado la lengua— Bueno, no se tú pero yo voy a tirarme al río.
—¿No se supone que sea al revés? Osea en las películas siempre es el chico quién se tira primero y luego lanza a la chica que no sabe nadar al agua.
—Esto no es una película de amor, es la vida real —le dije mientras quitaba mi chaqueta y quedaba solo en mi pulóver.
Me fui acercando lentamente a la orilla y me lancé de una. Estuve en la profundidad por unos segundos y luego salí quitando el agua que había quedado en mi cara.
El agua estaba helada así que me abracé a mí misma.
—¿No piensas tirarte? —pregunté al verlo mirándome de brazos cruzados y con mala cara.
—Hasta ayer tenías fiebre ¿y lo único que se te ocurre es meterte a un río helado? —espetó en desaprobación.
—Malhumorado
Sin importarme como me miraba me volví a sumergir y nadé un poco y al volver miré a todos lados pero no vi a Jay.
—¿Jay? —mire a todos lados entrando un poco en pánico— Como esto sea una... Aaaaahhh! —grité mientras era atraída hacia las profundidades de río.
Me habían jalado hacia abajo por los pies haciendo que tragara agua. Salí como pude a la superficie tosiendo por el agua que había tragado.
Abrí los ojos y lo único que pude ver fue a Jay burlándose de mí abiertamente.
—Me has asustado —le lancé agua con las manos.
—Esa era la intención —dijo entre risas.
Como estaba a unos cuantos metros de él nadé hasta alcanzarlo e intenté hundirlo agarrándolo de los hombros pero fallé y lo único que conseguí fue que me agarrara de la cintura y me elevara.
—Suéltame —proteste mirando hacia abajo para verlo.
—No vuelvas a intentar hacerme eso.
—Tu empezaste.
—Tienes razón —me bajó pero aún me aguantaba de la cintura.
—Que me... —iba a protestar pero la cercanía que teníamos me hizo detenerme.
—Camille —susurro mirándome a los ojos.
—Si —no se ni a qué le estaba respondiendo o tal vez si sabía pero no quería admitirlo.
Nos fuimos acercando poco a poco hasta que nuestros labios estuvieron casi juntos. Nuestras mirabas no se dejaban en ningún momento pero entonces mi mirada calló en sus labios y esa fue la gota que llenó el vaso.
Sin previo aviso unió nuestros labios en un tierno beso. Me agarraba de la cintura y yo pasé mis manos por su cuello.
Al separarnos nos sonreímos, no sabía muy bien que había hecho hasta que caí en cuenta.
Había besado a Jay.
Había. Besado. A. Jay.
HABÍA BESADO A JAY.
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FEVER メEnhypen - Jayメ
Fanfiction♡Todo mi cuerpo arde por tí. Mi corazón está sediento de tí. Como una fiebre. Aunque lo aleje, arde dentro de mí. Aunque se convierta en cenizas, las llamas florecen♡ Nota de autora: Secuela del libro 'Un amor secreto' NO NECESARIAMENTE TIENES QUE L...