FEVER メEnhypen - Jayメ

17. El río Han

Me separé lo más rápido que pude él me miró como en estado de shock, me dio las espalda y nadó hasta la orilla del río como si nada hubiera pasado.

Salí también del río y me abracé a mí misma el sentir el aire frío del invierno sobre mí.

Como ya estaba oscureciendo el camino de regreso a donde se encontraba el auto fue un poco complicado.

Al llegar a casa ninguno de los dos dijo nada y nos fuimos a nuestras habitaciones.

Luego de darme una relajante ducha bajé y el olor a comida me tomó por sorpresa.

Cuando llegué a la cocina Jay estaba sirviendo una especie de sopa y me lo extendió.

—Toma, debes comer algo —fue lo único que dijo para irse a comer en la sala mientras yo me quedaba en el comedor.

Ahora había un silencio incómodo entre los dos. Ambos sabíamos que teníamos que hablar sobre lo que pasó y no sabemos cómo hacerlo.

Terminado mi comida y lavando todo lo que había ensuciado me fui a la sala para ver a Jay mandándole un mensaje a alguien.

—Jay. —él se asustó al oír mi voz y apagó el celular de inmediato mirándome asustado— Necesitamos hablar.

—No creo que tengamos que hablar de algo. —el hizo el intento de pararse pero lo detuve y me senté a su lado.

—Sabes que si —lo miré fijamente.

—Camille, voy a ser claro contigo. —lo miré atenta— No me gustas, lo que pasó en el bosque no significa nada, ¿ok? Los dos estábamos confundidos por el momento —y con eso se puso de pie y subió las escaleras.

Confundidos mi pie. Se que no estábamos confundidos.

Me quedé inmersa en mis pensamientos hasta que siento que mi celular vibra en mi bolsillo.

Lo saqué para ver. Un mensaje de JS. Últimamente me mandaba mensajes muy seguido.

Él: Pss
Él: Cómo estás?

Yo: Bien y tú?

Él: Bastante bien la verdad. ¿Que hay de tu vida?

Yo: Nada relevante. Ahora vivo con mi novio y es un poco complicado.

Él: Por qué?

Yo: Se me pone muy difícil ya que había vivido con mis amigas pero jamás con un hombre y a solas.

Él: Pero no se supone que es tu novio?

Yo: Eh sí, pero sigue siendo extraño para mí.

Él: ok, te dejo. Tengo que hacer algo.

Guardé mi celular y como a los segundos vi a Jay bajando las escaleras.

—¿Que pasó? —pregunté al ver lo bien vestido que estaba.

—¿Quieres salir? —su pregunta me confundió.

—¿Qué?

—Que si quieres salir a dar un paseo.

—Ah pero, ¿Ahora?

—Si Camille, ahora —se veía impaciente.

—Bueno espera, iré a cambiarme.

Subí las escaleras y al entrar al cuarto agarré un pantalón de mezclilla, un pulóver negro un tanto ancho y unos tenis.

Me cambié de ropa y volví a bajar. Jay se me quedó mirando.

—Que bonita. —dijo de la nada.