N/A: Capítulo sorpresa, porque es algo cortito y siento que quedó dando vueltas. Los capítulos del martes siguen en pie, obvio, pero les dejo este extra para que respiren más tranquilas jaja <3
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Damon
Blakely no ha vuelto a hablarme o a dirigirme su atención, tampoco me ha dejado que la siga llamando Blake, lo que supongo está bien. Luego de explotar en casa hace algunas semanas, decidí que tendría que ser más cuidadoso con las estupideces que hacía, y al menos le debía eso.
Ahora solo puedo verla de lejos, igual que el año pasado. ¿Seguirla a todos lados y mirarla de lejos como un acosador? Definitivamente, y era una práctica que venía arrastrando desde que supe que no podía darme el lujo de tenerla más de cerca. Así es como había sabido cada una de las veces que había estado con Ashton.
Blakely no mentía cuando me dijo que no tenía nada con mi primo. Cuando está a solas con él sin Frederick, no se toman las manos ni se dan besos, ni comparten miradas o risas secretas. Parece nada más ni nada menos que una buena amistad.
Y aun así estoy jodidamente celoso. Quizá incluso furioso.
Las dos personas que tuve que empujar lejos porque se lo debía a Scott estaban siendo felices y olvidándose de mí mientras yo me sentía miserable en mi auto mirando a lo lejos, viendo lo que jamás podría tener, mientras me intentaba convencer de que si realmente existía algo más que amargura y algo menos que sadismo dentro de mí, los dejaría ir a ambos para que fueran exactamente como eran ahora: felices.
Blakely nunca había tenido una sonrisa conmigo como las que tenía cada dos minutos con Ashton, tampoco la había visto de cerca de esa manera despreocupada. En cambio, solo conocía el miedo en sus ojos, y la lujuria que no significaba nada pero que seguía siendo a lo único que me aferraba para convencerme de que necesitaba otra dosis más de ella y ella otra más de mí.
Cuando me había dicho que hiciéramos el trato de olvidarnos de nuestra existencia mutua y que quería que la llamara Blakely supe que finalmente habíamos tocado fondo. Ella quería escapar de la retorcida relación caliente-fría que teníamos y yo no la estaba dejando.
Durante las semanas que había decidido no hablarme, me estaba preparando para dejarla ir. No dejaría de mirarla a lo lejos como un jodido psicópata cada vez que tuviera la oportunidad; seguirla y apreciarla de lejos era un viejo hábito que no iba a abandonar, pero la dejaría tranquila a la luz del día. Blakely no tendría que volver a saber de mí, y hablaría con Evangeline para que tampoco tuviera que volver a saber de ella.
Besarla y tocarla habían jodido mi cabeza. Ahora pensaba que ella no tenía que sufrir, que no se lo merecía. Solo yo merecía sufrir por tener sentimientos hacia una Brooks, por dejarla ocupar mi cabeza casi tanto como la imagen de mi hermano colgado en el sótano.
Ashton tampoco ayudaba, repitiéndome constantemente que sacara mi cabeza de mi trasero y fuera por ella. Él simplemente no entendía que no podía, a pesar de que no quisiera otra cosa.
Cuando veo a Ashton y a Blakely entrar al cine sé que es mi llamado para irme. Estarían dentro por lo menos dos horas, y no tenía ganas de existir solo en mi miseria por dos horas antes de volver a verla.
Estoy a punto de irme cuando escucho dos golpecitos en mi ventana.
Es una chica de mi edad, con cabello oscuro y grandes y expresivos ojos cafés. Su cabello está pulcramente ordenado en una coleta.
—¿Puedo ayudarte? —pregunto al bajar el vidrio.
—Lamento si esto suena intrusivo, pero... ¿Eres Damon Hunter?
—En persona —respondo secamente.
—Mi nombre es Kiara, mucho gusto —me extiende su mano y yo la estrecho, un poco confundido—. Te vi en el juego que tuviste contra los Leones. Es mi equipo.
—Oh —murmuro, porque no sé qué más decir.
—Sé que debes pensar que estoy loca —se ríe tontamente—, pero eres uno de los mejores jugadores que he visto.
—Gracias, Kiara —le sonrío un poco, a pesar de que los halagos no son lo mío, pero ya estoy acostumbrado a ellos.
—Uhm... ¿te gustaría tomar algo conmigo? Me dirigía a Starbucks.
Estoy tentado a decirle que no, pero luego pienso en mi miseria y en lo jodido que estoy por necesitar a Blake, y sé que la distracción es bienvenida.
—Claro, Kiara. Me encantaría.
Kiara me invita a un café como prometió, y no me deja pagar mi parte de la cuenta. Es una aficionada al hockey, quizá tanto como yo, y le vamos al mismo equipo también. Su hermano juega para el equipo de la ciudad.
Me cuenta un poco acerca de su vida escolar y no puedo evitar pensar que es linda, que sería lindo sentir algo por alguien como ella y olvidarme del tormento que significa Blakely Brooks, pero incluso mientras lo pienso la posibilidad de que eso pase parece irrisoria.
Hablamos durante largas horas mientras tomamos frapuccinos. De este lado, no tengo perspectiva de la salida del cine, por lo que no tengo idea de si Blakely y Ashton ya se han ido. Por mi salud mental, quizá no debería preocuparme de eso.
Al final del día, Kiara me da su número y quedamos en salir otra vez. La chica es linda y se ve como un buen prospecto para sacar a Blakely de mi cabeza, y el hecho de que no vaya en nuestra escuela lo hace incluso mejor, lejos de rumores y de Eva, que no se toma nada bien que conozca a otras chicas a pesar de que siempre hemos acordado que nuestra relación es de amigos con ventaja y nada más.
***
Sus teorías están muy interesantes! ¿Pero realmente alguien dio en el clavo? No puedo decirles jajaj hay varias que son muuuy nada que ver y unas pocas que son como "ya lo saben!", pero no diré cuál es cuál.
Besitos <3
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Stone cold touch
RomanceBlakely "Blake" Brooks es una prolija patinadora artística. Damon Hunter es un aclamado jugador de hockey local. Luego de que su padre las deja sin nada, Blake y su madre se ven obligadas a mudarse a la única propiedad que aún poseen en la hermética...