Damon
Cuando finalmente salgo de la casa de Evangeline, Ashton está esperándome de brazos cruzados y con el ceño notoriamente fruncido.
—¿Qué haces aquí? —mascullo, sin dejar de caminar hacia mi auto.
—¿Que qué hago yo aquí? ¿Qué haces tú?
En cuanto entro al auto, Ash hace lo mismo.
—¿Dónde está tu auto? —pregunto secamente.
—Blake lo tiene. Se lo di para que te buscara.
—¿Y por qué hiciste eso? —gruño.
—Estaba preocupado.
—¿Dónde está Blake?
—¡No lo sé! Me llamó para decirme que te había encontrado aquí y que iba a entrar para ver si estabas bien. Luego de eso no supe nada. Sigo llamándola, pero al igual que tú, cree que no responder el celular es hacerse la interesante.
Mierda.
—¿Qué estabas haciendo realmente ahí, Damon? Pensé que Evangeline...
—Esto es mucho más grande que Evangeline y yo, Ashton —gruño, a sabiendas de que todo se estaba desmoronando a mi alrededor.
—¿Entonces qué? ¿Qué le dirás a Blake cuando te pregunte qué estabas haciendo aquí con ella?
—Nada, Ashton. No puedo decirle nada.
—¡Estás loco! Pensé que ya habíamos pasado por esto, y pensé que te la jugarías por Blake. ¡Me dijiste que estabas enamorado de ella, por el amor de Dios!
—Y es porque estoy enamorado de ella que no voy a decirle nada —estallo—. ¿Crees que esto es fácil? ¿Crees que estoy en casa de Eva porque me siento solo y asustado y necesito una amiga? ¡Joder, Ashton!
Ashton no dice nada y yo tampoco lo hago por un largo tiempo. Sigo manejando alrededor de la ciudad mientras él sigue intentando alcanzar a Blake por celular, ambas opciones sin éxito luego de varias vueltas.
—Me rindo. Debe haber salido de la ciudad y no va a contestar —maldice Ashton y bloquea su celular—. Entre su padre y tu maravillosa visita a Evangeline, probablemente se espantó.
—Seguiremos buscando. No puede desaparecer por siempre.
Mi primo me lanza una mirada venenosa sin decir nada y se cruza de brazos, mirando a través de la ventana en silencio mientras yo sigo dando rondas a través de Wolf Lake con la esperanza de encontrarla, pero ya sin esperanzas de solucionar algo.
—Antes confiabas en mí —dice Ashton de pronto, trayéndome de vuelta a la realidad—. Todos tus secretos, yo los sabía. Un comentario desafortunado no borrará años de amistad y la sangre que nos une. Puedes esforzarte en apartarme y fingir que soy el diablo, Damon, pero eso no cambia nada.
Lo miro con exasperación, incapaz de decir algo al respecto. Había guardado secretos por tanto tiempo, y ahora esos secretos volvían para acabar conmigo de la peor forma posible. Lo que sabía, sería mi destrucción, y entre menos personas estuviesen enteradas, menos personas recibirían la caída junto a mí, pero además de Blake odiándome, no estoy seguro de soportar que Ashton también lo haga.
—Habla conmigo, imbécil —masculla, y hay algo en el veneno de sus palabras que me hace reaccionar.
—La verdad no es nada bonita, Ashton.
—¿Cuándo lo es? Como si lo que le hicieron a Scott no fuera lo suficientemente horrible —menciona secamente—. Damon... ¿realmente mataste a esa mujer?
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Stone cold touch
Roman d'amourBlakely "Blake" Brooks es una prolija patinadora artística. Damon Hunter es un aclamado jugador de hockey local. Luego de que su padre las deja sin nada, Blake y su madre se ven obligadas a mudarse a la única propiedad que aún poseen en la hermética...