Stone cold touch

Capítulo 33

Hola, hola! La buena noticia es que alcanzamos a llegar a los 100 votos en todos los capítulos; la mala: fue el mismo día que tocaba subir por agenda jajaja En todo caso la oferta sigue en pie :3 Si todos los caps llegan a 100 votos y muchos comentarios subo otros capítulos anticipadamente! Sin nada más que decir, espero disfruten los caps de hoy, tan bien intensos :o

***

El lunes siguiente aún estoy un poco triste por no haber clasificado. Me seguía repitiendo que había dado todo de mí y que esta no sería mi última oportunidad. Los Juegos Olímpicos aún serían dentro de dos años, y todavía tenía oportunidades de perfeccionarme, sobre todo si conseguía el patrocinio de alguna universidad.

No era el fin del mundo.

A momentos me sentía bien, como si lo hubiera superado, pero en otros solo quería tirarme en mi cama a repasar qué podría haber hecho mejor para haber ganado un mejor lugar.

—¿Cariño? Ashton ya está aquí —anuncia mamá desde la puerta mientras se pone una chaqueta.

—Es temprano —frunzo el ceño.

—Eso pensé también. Parece preocupado por algo —frunce el ceño—. Deberías bajar, yo ya voy en camino al hospital. Nos vemos en la noche, cariño.

—Nos vemos, mami —nos damos un beso en la mejilla y mamá desaparece por las escaleras.

Me arreglo rápidamente el cabello y bajo a paso apresurado. Ash está sentado en el sofá mirando la televisión, pareciendo algo perdido mientras golpetea nerviosamente sus piernas con sus dedos.

—Hola, Ash. ¿Está todo bien? —pregunto preocupada, sentándome a su lado.

—Tengo malas noticias —dice, sin molestarse en saludar—. Muy malas.

—Me estás asustando.

—Tu padre está en la ciudad.

Abro la boca para decir algo, pero nada sale de ella. Estoy tan mortificada que por un momento olvido cómo respirar.

—¿Blake...? —la voz de Ash parece preocupada mientras mueve su mano frente a mis ojos, como si quisiera hacerme reaccionar—. Me estás asustando. Di algo.

—¿Cómo... cómo sabes que papá está aquí? —las palabras salen de forma robótica. Mi estómago se revuelve y sé que voy a vomitar.

—No te va a gustar esto —aprieta los labios.

—Solo... ¡escúpelo!

—Bueno... no estoy muy seguro de por dónde empezar a explicar esto, pero... está iniciando una investigación contra los Hunter; Damon y sus padres.

—¿Qué? ¿De qué demonios estás hablando?

—Sacó de algún lugar la loca idea de que la muerte de tu tía Helen fue un homicidio.

Iba a vomitar. Era en serio.

—¿No vas a decir nada? —insiste Ash.

Lo único que siento salir de mi garganta es bilis, así que corro hacia el baño y vomito hasta que mi estómago y cabeza dejan de dar vueltas. Ash está a mi lado, sujetando mi cabello e intentando contener su cara de asco.

—Lo siento, creo que presioné mucho —hace una mueca cuando saco mi cabeza del inodoro.

—Creo que voy a tener un ataque psicótico —cubro mi rostro con mis manos—. ¿Está Damon bien?